Yagil Yaakov, un adolescente de 13 años que fue liberado tras estar 52 días secuestrado por Hamás en Gaza, compartió el domingo un mensaje en Instagram donde habló sobre cómo su fe se fortaleció durante y después de su cautiverio.
“A menudo me preguntan cuál es mi conexión más profunda con Dios, y mi respuesta es que lo que me mantuvo firme en el cautiverio fue creer que no estaba solo, que había Alguien conmigo que, aunque no pudo evitar que me secuestraran, sí me protegió en cada momento de las largas horas que estuve cautivo”, escribió Yaakov.
El joven también agregó: “Esto es lo que llamo providencia divina. Estoy convencido de que siempre sentí esa protección divina a mi alrededor.
La sentí todo el tiempo, protegiéndome de cualquier peligro o dificultad. Cuando regresé, les dije a todos que quería comenzar a usar kipá y tzitzit, pero se rieron de mí. Pensaban que era una locura. ¿Qué relación tiene esto ahora?, me preguntaban. Les expliqué que lo había pensado todo el tiempo mientras estuve en cautiverio”.
“Ahora ha llegado el mes del perdón, y siento que tengo mucho por lo que pedir perdón. Además, siento una gran conexión que me impulsa a agradecerle también por haberme protegido de mis enemigos y los de todos nosotros”, continuó Yaakov en su publicación.
Finalmente, concluyó con una reflexión: “Padre, gracias por darme el privilegio de estar aquí. Tú decidiste mostrarme el camino correcto, y no te arrepentirás de ello. Te amo, Tata, y estoy seguro de que estás cuidando a los otros rehenes que siguen allí”.