Yarden Bibas, liberado el sábado pasado en Gaza como parte del alto el fuego por los rehenes, habló públicamente este viernes por primera vez.
“El 7 de octubre de 2023 me secuestraron en Israel. El 1 de febrero de 2025 regresé a un país diferente. Sabía que Israel se une en tiempos de desastre, pero no imaginé cuánto”, expresó en un mensaje difundido por el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas.
Agradeció el apoyo recibido durante los 485 días de cautiverio, destacando a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). “A los soldados, sois héroes, todos y cada uno de vosotros. Gracias”, afirmó.
Bibas fue capturado en el kibutz Nir Oz tras salir de su refugio seguro para distraer a los atacantes de Hamás y proteger a su familia. Su esposa Shiri y sus hijos Ariel y Kfir no lograron escapar. Hamás declaró en noviembre de 2023 que ellos murieron en cautiverio, una afirmación que Israel no ha confirmado, pero que ha provocado “grave preocupación”. Pese al acuerdo de alto el fuego, Hamás no ha proporcionado información sobre su situación.
“Lamentablemente, mi familia no ha regresado. Siguen allá. Mientras estén allí, mi vida aquí será oscura. Gracias por traerme de vuelta. Ayúdenme a traer luz a mi vida”, manifestó Bibas.
Dirigiéndose al primer ministro Benjamin Netanyahu, exigió: “Traigan a mi familia y a mis amigos. Devuelvan a todos a casa”.
Su hermana Ofri, en una conferencia de prensa, expresó la angustia familiar. “Mi hermano volvió, pero mi cuñada y mis sobrinos no. Yarden pregunta por ellos, y no tengo respuestas”, dijo. También resaltó la fortaleza de Yarden, quien se mantuvo íntegro a pesar de las condiciones del cautiverio.
Dana Silberman-Sitton, hermana de Shiri, compartió su mezcla de alegría y desasosiego: “Estoy feliz de verlo y abrazarlo, pero tres cuartas partes de nuestro corazón siguen secuestradas”.
Silberman-Sitton exigió claridad: “¿Dónde están Shiri y los niños? No aceptaremos más incertidumbre. Es responsabilidad del Estado protegerlos y asegurar su regreso”.
Testimonios revelaron el trato cruel que Yarden sufrió. Hamás jugó con sus emociones, mintiéndole sobre el paradero de su familia. En un momento, lo forzaron a escuchar la noticia falsa de su muerte a través de otro rehén, a quien luego filmaron en estado de colapso emocional para propaganda.
El Canal 12 informó que ese video fue posteriormente difundido por Hamás.