En el Hospital Sheba, dos miembros de la familia Bibas compartieron detalles sobre el estado de Yarden Bibas, quien fue liberado el sábado pasado por Hamás. Ofri Bibas Levy, su hermana, comentó: «Yarden está aquí y, como sabíamos, su fortaleza y carácter son impresionantes. Nos dimos cuenta de cómo se cuidaba a pesar de las condiciones extremas, siempre con su humor y sensibilidad».
A medida que su hermano escucha sobre los eventos que ocurrieron durante su secuestro, Ofri relata que lo está acompañando en el proceso de recuperación, aunque para él es difícil asimilar todo lo sucedido. Yarden les ha contado que fue trasladado en múltiples ocasiones, pasó hambre, perdió peso y apenas vio la luz del sol durante su cautiverio.
Ofri destacó que su hermano ya es consciente de la gran cantidad de personas que lo apoyan y de lo queridos que son él y su familia. Aunque este hecho lo conmueve, aún le resulta difícil adaptarse a esta nueva realidad. A pesar de que su rehabilitación ha comenzado, Ofri asegura que solo se completará cuando su cuñada Shiri y sus sobrinos Ariel y Kfir regresen a casa.
«Todo es muy frágil», comentó Ofri. «Yarden ha vuelto, pero mi cuñada y mis sobrinos siguen secuestrados. Él pregunta por ellos, pero no tengo respuestas». Ofri también exigió al primer ministro que proporcione respuestas y justicia para su hermano y su familia, dada la magnitud de su sufrimiento. Agradeció la decisión del gobierno de aceptar el acuerdo de liberación de rehenes, pero insistió en que se cumpla la segunda etapa del acuerdo para que todos los cautivos regresen a casa.
Por su parte, Dana Silberman-Sitton, hermana mayor de Shiri Bibas, expresó el alivio que siente al ver a Yarden en casa, pero su dolor es inmenso al recordar la tragedia del 7 de octubre, cuando perdió a sus padres y amigos, y a sus sobrinos y hermana fueron secuestrados. «Es un alivio poder abrazarlo y escuchar su voz, pero ¿dónde están Shiri y los niños? Tres cuartas partes de nuestro corazón siguen secuestradas. Mientras no regresen, seguirán desaparecidas», afirmó con voz entrecortada.
Silberman-Sitton señaló que está exigiendo respuestas acerca de su hermana y sus sobrinos. «No vamos a aceptar más incertidumbre. Exigimos respuestas. Exigimos que los traigan de vuelta. Es la obligación del Estado hacia nosotros», destacó. Recordó que Shiri y los niños estaban en su hogar, en el kibutz, durante el ataque, y destacó la falta de protección por parte del Estado, que aún no ha logrado traerlos de vuelta después de casi 500 días.
«Es responsabilidad del gobierno y de cada ciudadano proteger a Shiri, Ariel y Kfir», añadió, preguntándose si el Estado de Israel sabe cómo garantizar la seguridad de sus ciudadanos y cómo traerlos a casa.
El Canal 12 informó más temprano que Yarden estuvo recluido en una celda separada de los demás cautivos de Nir Oz, vestido con una galabiya y con una salida diaria para comer con otros rehenes. En sus conversaciones con sus captores, Yarden pensó que su esposa Shiri y sus hijos habían sido rescatados el 7 de octubre, pero le mintieron, diciéndole que los había visto en Tel Aviv.
Más tarde, un rehén se negó a revelar su paradero, pero otro, con voz temblorosa, dio detalles que fueron grabados por los terroristas. Hamás afirmó en noviembre que Shiri y los niños murieron en un ataque de las FDI, una declaración que nunca fue confirmada por las fuerzas israelíes, quienes calificaron el video como una herramienta de propaganda cruel.