El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que los habitantes de Gaza podrán regresar a sus hogares tras un proceso de evaluación. En una entrevista transmitida el sábado, explicó que la propuesta de Donald Trump contempla una reubicación provisional mientras se lleva a cabo la reconstrucción y se erradica la radicalización en la región.
«Demos la oportunidad de salir temporalmente para restaurar la infraestructura y erradicar la ideología extremista. Quienes rechacen el terrorismo podrán regresar», afirmó Netanyahu a Fox News durante su visita a Washington, DC.
La iniciativa presentada por Trump enfrentó ajustes. Inicialmente, se planteó un reasentamiento permanente de los palestinos, pero la secretaria de prensa del exmandatario, Karoline Leavitt, corrigió la postura y aclaró que la reubicación sería transitoria, con el objetivo de facilitar la reconstrucción de Gaza.
Netanyahu optó por conceder entrevistas a medios afines, evitando responder preguntas de la mayoría de los periodistas israelíes que lo acompañaron en su viaje. Su estancia en Estados Unidos coincidió con la liberación del quinto grupo de rehenes retenidos en Gaza bajo un frágil acuerdo de tregua con Hamás.
La pareja Netanyahu regresó a Israel el sábado por la noche, luego de que su vuelo sufriera un breve retraso debido a la acumulación de hielo en las alas del avión. Sara Netanyahu había permanecido más de dos meses en territorio estadounidense. Su arribo al Aeropuerto Internacional Ben Gurion de Tel Aviv estaba previsto para el domingo por la tarde.
Benjamin Netanyahu: "President Trump has not only been the greatest friend that Israel has had in the White House, and his administration has been doing incredible things for our alliance, but I think he's helping complete something that we begun." @netanyahu @greta pic.twitter.com/wDP69VX6ny
— NEWSMAX (@NEWSMAX) February 8, 2025
El principal obstáculo del plan de Trump radica en el destino de los desplazados. Netanyahu reconoció el reto y aseguró que el equipo del exmandatario estadounidense trabaja para encontrar países dispuestos a recibirlos. «Se trata de una cuestión clave, y el presidente y su equipo están enfocados en ello», declaró a Newsmax.
Al calificar la propuesta como una «idea novedosa», Netanyahu defendió su potencial para transformar Gaza. En declaraciones a Fox News y Newsmax, destacó que este enfoque innovador podría generar un cambio estructural en la región, comparándolo con la estrategia que condujo a los Acuerdos de Abraham.
«Trump aborda los problemas de manera directa y sin rodeos», afirmó el primer ministro. «Esa misma mentalidad permitió concretar acuerdos de paz tras décadas de estancamiento».
Durante el primer mandato de Trump, Israel estableció vínculos diplomáticos con Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos. Aunque Sudán también acordó normalizar relaciones, la ratificación sigue pendiente. Sin embargo, las negociaciones con Arabia Saudita quedaron paralizadas debido a la guerra en Gaza y a las exigencias saudíes de un compromiso diplomático hacia un futuro Estado palestino.
Netanyahu negó que el plan implique un «desalojo forzoso». Según él, la propuesta busca liberar a la población gazatí de lo que diversos actores han calificado como «prisión al aire libre». «¿Por qué insisten en mantenerlos encerrados?», cuestionó.
Rechazó también lo que calificó como «malentendidos» sobre la visión de Trump, descartando la posibilidad de que Estados Unidos despliegue tropas en Gaza para combatir a Hamás. «Nosotros estamos asumiendo la carga. No necesitamos soldados estadounidenses, y Trump nunca propuso eso», aseguró a Newsmax.
El financiamiento del proyecto tampoco recaería en los contribuyentes estadounidenses, según Netanyahu. Explicó que Trump confía en que países árabes y contratistas privados puedan asumir los costos.
El acuerdo de liberación de rehenes, según Netanyahu, no fue impuesto por el enviado especial estadounidense Steve Witkoff. «Se trató de una conversación cara a cara, no de presión. Yo acepté este acuerdo hace meses, pero Hamás lo rechazó», afirmó.
Actualmente, el acuerdo se encuentra en una fase inicial de 42 días, durante los cuales se prevé la liberación de 33 rehenes a cambio de cerca de 2.000 terroristas palestinos presos, incluidos cientos condenados a cadena perpetua. Hasta ahora, 16 rehenes han sido liberados bajo estos términos, tres de ellos el sábado, mientras Netanyahu aún estaba en Washington. Cinco ciudadanos tailandeses fueron liberados en un marco distinto al del acuerdo.
El sábado por la noche, Netanyahu envió una delegación a Doha para continuar las negociaciones con los mediadores. Sin embargo, las discusiones sobre una segunda fase del acuerdo solo comenzarán tras la reunión del gabinete de seguridad programada para el domingo.
Protestas en diversas ciudades de Israel exigieron al gobierno garantizar la liberación de todos los rehenes que permanecen en poder de grupos terroristas en Gaza. La preocupación se intensificó tras la liberación de Or Levy, Ohad Ben Ami y Eli Sharabi, quienes presentaban signos evidentes de malnutrición y deterioro físico severo.
Médicos que examinaron a los tres rehenes confirmaron pérdida de masa muscular, infecciones prolongadas y trastornos cardíacos.
Netanyahu también abordó las presiones internacionales. Expresó su gratitud por el respaldo inicial de la administración Biden, pero alertó sobre un posible cambio de postura en Washington. Según él, la Casa Blanca advirtió que, si Israel entraba en Rafah, «detendrán el suministro de armas».
Dentro de su gabinete, algunos ministros abogan por el fin de la guerra en Gaza ante la creciente oposición de Estados Unidos. Netanyahu respondió con firmeza: «Si nos convertimos en un estado vasallo, no sobreviviremos».
Su coalición enfrenta tensiones internas. El partido Otzma Yehudit, liderado por Itamar Ben Gvir, abandonó el gobierno en protesta por el acuerdo con Hamás, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, amenazó con hacer lo mismo si la ofensiva contra el grupo terrorista no se reanuda.
Los sectores ultranacionalistas recibieron con entusiasmo el plan de Trump. Ben Gvir señaló que la posibilidad de reasentar a los palestinos fuera de Gaza incrementa la probabilidad de que su partido regrese a la coalición.