El domingo por la noche, la agencia de inteligencia israelí, Mossad, publicó un mensaje en su cuenta oficial que señala a tres altos funcionarios iraníes: Mohammad Pakpour, comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica; Abdolrahim Mousavi, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas; y Abbas Araghchi, ministro de Relaciones Exteriores. La declaración los identifica como seguidores habituales de la página del Mossad.
En el comunicado, la agencia afirmó que llevó a cabo un análisis detallado de los seguidores de su cuenta. Según el Mossad, los tres funcionarios acceden al contenido mediante teléfonos secundarios, y dos de ellos emplean conexiones privadas a internet para ocultar sus actividades.
Con un tono irónico, el Mossad expresó: “Como gesto de cortesía, también los seguimos a ellos”. La publicación combina burla con una demostración de las capacidades de vigilancia de la agencia.
La agencia dirigió un mensaje al pueblo iraní, instándolos a consumir el contenido de la página, pero les pidió no interactuar ni seguirla por motivos de seguridad. “Seguiremos compartiendo noticias relevantes”, aseguró el comunicado.
Recientemente, Pakpour y Mousavi asumieron sus cargos tras la muerte de sus predecesores en ataques atribuidos a Israel. Este contexto intensifica la relevancia de la publicación del Mossad.
Durante el reciente enfrentamiento entre Israel e Irán, el Mossad desempeñó un papel clave. La agencia proporcionó inteligencia sobre objetivos estratégicos iraníes y también gestionó bases de drones en territorio iraní, desde donde se lanzaron ataques iniciales de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
La revelación de las operaciones del Mossad generó una reacción de alarma en el régimen iraní. Reportes locales e internacionales indican que las autoridades iniciaron una persecución masiva contra civiles sospechosos de colaborar con servicios de inteligencia extranjeros.
La agencia de noticias Fars, vinculada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, informó que, en los últimos 12 días de tensiones, las autoridades iraníes detuvieron a más de 700 personas. Los arrestos se basan en sospechas de vínculos con el Mossad, la CIA de Estados Unidos y el MI6 del Reino Unido.