Edan Alexander, rehén estadounidense-israelí capturado por Hamás el 7 de octubre, estuvo a punto de morir en su último mes de cautiverio debido a una serie de ataques aéreos israelíes, según reveló Ynet. El incidente expone el peligro que enfrentan los rehenes en medio de las operaciones militares de Israel en Gaza, donde decenas de cautivos han perdido la vida, algunos en bombardeos de las propias Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Las FDI aseguran que evitan operaciones que puedan poner en riesgo a los rehenes, aunque admiten que la información sobre su ubicación no siempre es precisa. Eyal Zamir, Jefe del Estado Mayor, afirmó el 14 de abril ante reservistas que las acciones en Gaza no comprometen la seguridad de los cautivos. Cada operación, según él, contó con la aprobación de Nitzan Alon, responsable clave en la gestión de la crisis de rehenes.
Ese mismo día, un ataque aéreo israelí impactó un complejo de Hamás que resguardaba el túnel donde Alexander permanecía detenido. La explosión derrumbó parte del conducto, pero un guardia de Hamás activó puertas de emergencia para bloquear gases tóxicos, salvando la vida de Alexander y de otros terroristas. Sin embargo, uno de los captores murió, según Ynet. Alexander relató a su padre tras su liberación: “Creí que era mi fin. Sobreviví un año y medio, pero pensé que me asfixiaría en ese túnel”.
Los terroristas intentaron trasladar a Alexander a otro túnel, presumiblemente más seguro. Durante el trayecto, una segunda bomba impactó sobre ellos. “Corríamos por un pasillo largo, probablemente conectado a otra ruta, cuando otra explosión nos alcanzó”, narró Alexander. El colapso del techo lo golpeó, causándole una lesión en el hombro que aún requiere tratamiento.
La segunda detonación, descrita por Alexander como un “terremoto”, lo dejó enterrado bajo escombros. “Fue el momento más aterrador de mi cautiverio”, confesó. En la oscuridad, cavó con sus manos para liberarse, lo que explica las heridas visibles en ellas, según su padre, Adi. “Logramos salir antes de que todo colapsara”, agregó Alexander.
El ataque parece vinculado a un comunicado de Hamás emitido al día siguiente, en el que reportaron haber perdido contacto con los agentes que retenían a Alexander. En Washington, el presidente Donald Trump llegó a creer que el rehén había muerto.
Alexander fue liberado el 12 de mayo, en un gesto de Hamás hacia Trump, con la esperanza de que mediara para lograr un acuerdo que detuviera la guerra. Sin embargo, las negociaciones no avanzan. El primer ministro Benjamin Netanyahu insiste en un alto el fuego temporal, propuesta que Hamás rechaza, exigiendo un fin permanente al conflicto.