La única solución aceptable, según Moshe, es un pacto que garantice el regreso inmediato de Avinatan y los demás, vinculado al cese de los combates. Rechazó cualquier alternativa parcial. Afirmó que una abrumadora mayoría ciudadana apoya esa posición.
Moshe también dirigió un mensaje a quienes lograron salir del cautiverio. Relató que lo que más los aterrorizó fueron los bombardeos de la Fuerza Aérea israelí. Expresó su angustia por no conocer la condición actual de Avinatan.
Al dirigirse directamente a Hamás, destacó que la mayoría de los rehenes ya fueron liberados de manera organizada. Remarcó que aún es posible concretar un acuerdo total. Insistió en resolver la situación de forma inmediata.
Cerró su intervención con un nuevo reclamo al gobierno: “¿Cuánto tiempo más tiene que pasar para que lo devuelvan?”. Urgió a los dirigentes israelíes a actuar con determinación: “Hagan lo necesario, como yo lo hice”.