El comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), el general de brigada Esmail Qaani, se encuentra vivo y sometido a una investigación en Irán, según reportó Middle East Eye el jueves, citando diversas fuentes.
Desde el ataque israelí ocurrido el sábado en Beirut, en el que falleció el presunto sucesor del líder de Hezbolá, Hashem Safieddine, no se ha tenido conocimiento del paradero de Qaani.
De acuerdo con el informe, la República Islámica está actualmente investigando posibles violaciones de seguridad. Diez fuentes de Beirut, Bagdad y Teherán informaron al medio británico que tanto Qaani como su equipo están bajo aislamiento mientras se realizan los interrogatorios.
Además, el jueves, medios israelíes, citando a Sky News, comunicaron que Qaani habría sufrido un infarto durante el proceso de interrogación.
“Los iraníes tienen serias sospechas de que los israelíes se han infiltrado en el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, especialmente entre aquellos que operan en el ámbito libanés, por lo que todos están siendo investigados actualmente”, explicó una fuente a Middle East Eye.
Sin embargo, el informe también mencionó a una fuente cercana a Hezbolá, quien aseguró categóricamente que la violación de seguridad fue “100 por ciento iraní”.
Una de las fuentes afirmó al medio que Qaani se encontraba en Beirut y no en Irán. Desde la eliminación del jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, a finales de septiembre, Qaani no ha sido visto públicamente, según destacó Middle East Eye.
Las mismas fuentes señalaron que Qaani y otros comandantes del CGRI llegaron a Beirut dos días después del asesinato de Nasrallah para realizar una evaluación in situ de la situación. Sin embargo, tras la muerte de Safieddine, se perdió toda comunicación con Qaani.
Qaani asumió el liderazgo de la Fuerza Quds tras la muerte de Qasem Soleimani, quien fue asesinado por Estados Unidos en 2020.