El presidente de Irán Hassan Rouhani dijo que la presencia militar extranjera en Siria, sin el permiso del gobierno sirio, es “ilegal” y debería detenerse.
Los comentarios los hizo antes de abandonar Teherán rumbo a Ankara para reunirse con su par ruso, Vladimir Putin, y el mandatario del régimen turco, Recep Tayyip Erdogan.
Rouhani sostuvó que la “interferencia y el apoyo extranjeros al terrorismo aún continúan en Siria”. El líder persa no tardó en cargar y acusar contra el Estado de Israel al argumentar que “la interferencia de la Entidad Sionista en el país agrava la crisis”.
Por último, Rouhani dijo que la reunión tripartita en Turquía es una “continuación de los esfuerzos que se están realizando en Astana para poner fin a la guerra en Siria y resolver la crisis allí”. Asimismo hizo hincapié en que “el pueblo sirio es el único que determina el futuro de su país”.