Israel se aleja de la creación de un Estado palestino y se dirige hacia un posible escenario de apartheid, según las declaraciones del ex secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, durante su visita a la región.
Durante su estancia de tres días, Ban Ki-moon, quien ocupó el cargo de secretario general de las Naciones Unidas de 2007 a 2016, expresó su preocupación por la situación actual en Israel y la región. Durante su visita, pudo observar “señales evidentes de un sistema de apartheid en desarrollo, como la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania y las crecientes restricciones impuestas a los palestinos”.
Ban Ki-moon representó al grupo de estadistas conocido como The Elders, cuyo objetivo, según su presentación, es promover la paz y los derechos humanos en todo el mundo. Durante sus reuniones con líderes israelíes de izquierda, palestinos y miembros de la sociedad civil de organizaciones izquierdistas, Ban pudo “conocer de primera mano las acusaciones de apartheid que pesan sobre Israel”, informado por grupos locales de derechos humanos progresistas.
Varios grupos ideológicos de izquierda, que se presentan como defensores de los derechos humanos, tanto en Israel como en el extranjero, han denunciado a Israel y “su control de 56 años sobre Cisjordania” como un sistema de apartheid. Alegan que “los palestinos son tratados como ciudadanos de segunda clase”, y señalan las “políticas discriminatorias en Jerusalén Este, el bloqueo de la Franja de Gaza y la construcción de asentamientos judíos ilegales en Cisjordania”, como “pruebas claras de esta situación”.
Sin embargo, los ciudadanos árabes de Israel gozan de los mismos derechos. Además, la Autoridad Palestina tiene autonomía, y se ha retirado a soldados y civiles israelíes de Gaza en el pasado. Respecto a Judea y Samaria (Cisjordania), es un territorio en disputa cuyo destino debe determinarse a través de negociaciones.
Durante la visita de Ban Ki-moon y Mary Robinson, ex presidenta de Irlanda y presidenta de The Elders, dicen que se ha registrado “un aumento de la violencia en Cisjordania, con un elevado número de palestinos e israelíes muertos”, aunque no distinguieron entre terroristas islámicos palestinos y civiles israelíes víctimas de la violencia islamista.
Ambos condenaron “la violencia” y expresaron su preocupación “por el uso desproporcionado de la fuerza por parte de Israel” durante las incursiones.
A pesar de las críticas y las acusaciones de apartheid, el gobierno israelí actual, liderado por Benjamin Netanyahu, continúa manteniendo una postura firme e impulsando la construcción de viviendas para judíos en Judea y Samaria.