Después de los recientes ataques de Israel en los suburbios del sur de Beirut, los altos mandos de Hezbolá permanecen incomunicados, según informó una fuente cercana al grupo terrorista libanés a Reuters. Horas después de los ataques, Hezbolá no ha emitido ninguna declaración sobre el paradero o estado de su líder, Hassan Nasrallah.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), contralmirante Daniel Hagari, afirmó que el ejército sigue investigando los resultados del ataque dirigido a la sede de Hezbolá en Beirut. “Lo actualizaremos en cuanto sepamos. Nuestro golpe fue muy preciso”, señaló Hagari, agregando que, por el momento, no hay cambios en las instrucciones para la población civil israelí.
Un funcionario israelí confirmó que el objetivo principal del ataque llevado a cabo por la Fuerza Aérea de Israel en Beirut era el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah. “Es muy difícil imaginarlo saliendo vivo de un golpe así”, aseguró el funcionario, lo que ha dado lugar a especulaciones sobre el destino de Nasrallah.
Medios hebreos informan de una evaluación creciente en Israel que apunta a la posible muerte de Nasrallah durante el ataque a la sede subterránea de Hezbolá. Por su parte, Ali Larijani, asesor del líder supremo iraní Ali Jamenei, declaró a la televisión estatal iraní que “cualquier líder de la resistencia será reemplazado”.
Añadió que “la resistencia tiene líderes y cuadros fuertes, y todo líder que sea martirizado será reemplazado”, en referencia al ataque israelí dirigido a la estructura de mando de Hezbolá en el sur de Beirut y específicamente contra su líder, Hassan Nasrallah.