El Ministerio de Salud ha rechazado las afirmaciones hechas por un sobreviviente de la masacre de Supernova en una audiencia de la Knéset. Según el sobreviviente, cerca de 50 afectados se habrían suicidado desde el 7 de octubre.
El ministerio afirma que “las cifras sobre el número de suicidios y de institucionalizados entre los sobrevivientes del festival Supernova no son conocidas ni correctas”.
El Dr. Gilad Bodenheimer, responsable de los servicios de salud mental del ministerio, aclara que los “rumores” sobre el fenómeno son incorrectos. Esta postura se reafirmó en la audiencia de la Knéset después de consultar con grupos que atienden a los sobrevivientes y la Fundación Tribu de Nova, creada tras la masacre.
Durante una reunión de Control Estatal de la Knéset, un sobreviviente del evento donde Hamás asesinó a más de 350 personas, expuso la grave afirmación.
En noviembre, un oficial de salud indicó que aproximadamente 10 sobrevivientes habían sido internados involuntariamente en hospitales psiquiátricos debido a sus experiencias traumáticas.