Eliezer Fishman, destacado empresario israelí conocido por su extenso imperio inmobiliario y mediático, ha fallecido a los 80 años, según informan los medios de comunicación hebreos.
Fishman, a menudo llamado “magnate” en Israel, formaba parte de un exclusivo grupo que ejercía una considerable influencia en la política y la economía del país. Su fortuna fue valorada en 2.700 millones de NIS (unos 765 millones de dólares) por Forbes Israel en 2013.
Sin embargo, su trayectoria empresarial dio un giro drástico en 2015, cuando las investigaciones periodísticas y los subsiguientes procesos judiciales sacaron a la luz la fragilidad de su conglomerado. En contra de la percepción de solidez financiera, Fishman acumulaba deudas por más de 4.000 millones de NIS (1.130 millones de dólares) con los principales bancos israelíes, una situación que se mantuvo oculta mientras él y su familia seguían disfrutando de un lujoso estilo de vida.
La situación culminó con su declaración de quiebra después de que sus acreedores se negaran a aprobar un acuerdo que habría reducido el 92% de su deuda personal, que ascendía a unos 1.500 millones de NIS (425 millones de dólares). El liquidador de sus bienes lo describió como “la mayor quiebra de la historia de Israel”.
Fishman poseía una amplia gama de activos, entre ellos bienes inmuebles, cadenas minoristas como Celio, Zer4U y MegaSport, así como inversiones en el sector de la televisión por cable, infraestructuras de telecomunicaciones y gasolineras. Entre sus participaciones más destacadas figuran el periódico económico Globes y una participación del 38% en el diario Yedioth Ahronoth.
Se argumenta que entidades como el Banco Hapoalim y otros acreedores mantuvieron su apoyo financiero a Fishman por su capacidad para influir favorablemente en la opinión pública.