El primer ministro Benjamin Netanyahu aprobó la versión final de un alto el fuego con Hezbolá, confirmó un funcionario israelí a The Times of Israel. Este acuerdo asegura la libertad de acción de Israel en el Líbano, respaldada por una carta de entendimiento con Estados Unidos. Según esta, las FDI podrán operar contra ataques directos y el fortalecimiento militar de Hezbolá.
El funcionario describe esta situación como una “Mabam [guerra entre guerras] en el Líbano”, en referencia a los esfuerzos israelíes para interrumpir el traslado de armas iraníes a través de operaciones aéreas y de inteligencia, principalmente en Siria. Subrayó que el alto el fuego no significa el fin de la guerra: “Actuaremos”, aseguró. Agregó que la duración del alto el fuego es incierta: “Podría durar un mes o un año”.
La decisión de Netanyahu responde al temor de posibles medidas punitivas de la administración Biden, como una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU. Aunque Estados Unidos no ha señalado tal intención, Israel también carece de recursos clave suministrados por Estados Unidos, como 130 excavadoras D9, según indicó el funcionario.
El acuerdo establece que el Ejército libanés tomará control del sur del Líbano durante 60 días mientras las FDI se retiran. La coordinación entre ambas partes estará a cargo de la oficina del general Michael E. Kurilla, jefe del Comando Central de Estados Unidos, quien recientemente se reunió con el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Herzi Halevi.
Francia participará en el mecanismo coordinador, dado que tanto Estados Unidos como el Líbano solicitaron su inclusión. Israel aceptó esta participación una vez que Francia garantizó no interferir en las órdenes de arresto emitidas por la CPI contra Netanyahu.
Finalmente, el funcionario expresó confianza en la aprobación del alto el fuego: “Aunque hay ministros con reservas, incluso [el ministro de Seguridad Nacional, Itamar] Ben Gvir entiende su importancia. Es en interés de Israel”.
Este acuerdo, según el funcionario, permitirá concentrar esfuerzos en Gaza, donde Hamás enfrenta aislamiento tras la desconexión de Hezbolá. “Es un logro estratégico. Hamás está solo”, afirmó, añadiendo que Israel podrá reforzar su presencia militar en Gaza si el alto el fuego se mantiene.