El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que estaría dispuesto a una pausa en la guerra en Gaza, siempre que se garantice la liberación de los rehenes. En su primera entrevista desde el alto el fuego en Líbano, concedida al Canal 14, afirmó: “Estoy dispuesto a un alto el fuego en el sur cuando pensemos que podemos lograr la liberación de los rehenes. Estoy dispuesto a un alto el fuego en cualquier momento”.
Netanyahu destacó que no aceptará finalizar la guerra, lo cual sigue siendo una demanda clave de Hamás. Sin ofrecer detalles, aseguró que Israel realiza “muchas cosas” para alcanzar un acuerdo relacionado con los rehenes.
Según el primer ministro, las condiciones para un acuerdo han mejorado tras el alto el fuego en Líbano y la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar. Argumentó que Hamás esperaba apoyo externo que no llegó, mencionando específicamente a Irán, los hutíes y Hezbolá. “Hamás esperaba que Irán viniera a salvarlo, pero no sucedió… sobre todo esperaba que Hezbolá viniera a salvarlo, y de hecho Nasrallah dijo el segundo día cuando atacó: ‘Continuaremos hasta que Israel detenga sus ataques contra Hamás’. No hay ningún Hezbolá al lado de Hamás ahora”.
Netanyahu explicó que la situación en Líbano es distinta de la de Gaza. Mientras que en Gaza el objetivo es destruir a Hamás, en Líbano Israel busca evitar que Hezbolá se rearme. Señaló que Israel puede limitar el contrabando de armas en Líbano mediante bombardeos en pasos fronterizos y Siria, algo inviable en Gaza, ya que Israel no atacará a Egipto. Por ello, sugirió que Israel debe mantener presencia en el Corredor Filadelfia, la carretera que conecta Egipto y Gaza.
El alto el fuego en Líbano fue aceptado, afirmó Netanyahu, porque “logramos exactamente lo que pretendíamos lograr”.