El viernes, se informó que Twitter había suspendido una cuenta perteneciente al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, que es vehementemente anti-Israel.
Pero @khamenei_site no era la cuenta real del líder autoritario.
El motivo de la suspensión fue que la cuenta había tuiteado una foto en la que se pedía “venganza” contra el ex presidente Donald Trump. Junto con una foto que mostraba a Trump jugando al golf bajo la sombra de un avión militar, el tuit decía “La venganza es inevitable. El asesino de Soleimani y el hombre que dio las órdenes deben enfrentarse a la venganza”.
Como presidente, Trump ordenó el asesinato de Qassem Soleimani, el alto general iraní que comandaba una fuerza que había apoyado a grupos terroristas en todo Oriente Medio.
Pero Twitter dijo que suspendió la cuenta porque era falsa, informó Reuters. La cuenta principal de Jamenei, con más de 880.000 seguidores, seguía activa.
Twitter dijo a The Associated Press que había suspendido la cuenta falsa por violar la “política de comportamiento abusivo” de la plataforma, así como su “política de manipulación y spam”.
Funcionarios de Israel y Estados Unidos han llamado la atención sobre la cuenta activa de Jamenei a medida que se han intensificado los debates sobre la moderación en Twitter, y particularmente cuando la plataforma ha restringido y luego suspendido la cuenta de Trump por incitar a la violencia.
En una audiencia celebrada el año pasado en la Knesset, el parlamento israelí, un activista israelí preguntó por qué se permitía un tuit de Jamenei en el que pedía la eliminación de Israel, dado que se había añadido una etiqueta a los tuits de Trump. Un funcionario de Twitter respondió que “las estratagemas de política exterior sobre cuestiones militares y económicas no suelen infringir las normas de Twitter”.
Kayleigh McEnany, secretaria de prensa de Trump, dijo que la declaración hablaba del “abrumador y cegador sesgo de Twitter contra los conservadores y contra este presidente”.