La eliminación del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, ha generado nuevos detalles a pocos días de que Israel asumiera oficialmente la responsabilidad del operativo en Teherán.
Según Beni Sabti, experto en Irán del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS), la operación alcanzó un nivel extraordinario. En declaraciones al Canal 12, aseguró que penetraron “en las profundidades de la instalación más segura de Irán”, superando incluso la complejidad de misiones previas, como la realizada en el Líbano.
El liderazgo israelí tomó la decisión de no eliminar a Haniyeh en suelo qatarí. Evitaron esta opción para no complicar las negociaciones relacionadas con los rehenes.
La inteligencia israelí descubrió que Haniyeh frecuentaba una habitación específica en el complejo de Neshat, ubicado en Teherán. Aunque el lugar estaba resguardado por una unidad de élite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), Israel logró introducir una bomba mayor a la necesaria, ya que no contaban con una del tamaño requerido.
Un funcionario de defensa reveló al Canal 12 que el plan estuvo cerca de fracasar por una falla en el aire acondicionado de la habitación de Haniyeh. Sin embargo, el equipo de mantenimiento reparó la avería, permitiendo que el operativo se llevara a cabo según lo planeado.