El sitio web ruso Avia.pro afirma haber descubierto que el porcentaje real de ataques israelíes exitosos contra objetivos en Siria es de solo el 30-40%. “A la luz de esto, Israel ha comenzado a bloquear los sistemas de defensa aérea sirios para aumentar de alguna manera la eficacia de los ataques”, escriben los autores, sin especificar sus fuentes.
Israel no hace comentarios sobre el uso de sistemas de guerra electrónica en el ataque contra la provincia siria de Al-Harra. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu mencionó la participación de Israel en el ataque, diciendo que “no permitiremos que el enemigo se establezca en Siria”, pero los israelíes no proporcionaron ningún detalle técnico.
Recientemente, la imaginación de los observadores militares rusos ha estado burbujeando. El mismo Avia.pro informó anteriormente que el ejército israelí lanzó “señuelos aerostáticos” desde los Altos del Golán para determinar la ubicación de los sistemas de defensa aérea sirios S-300.
Citando a un experto anónimo, los autores argumentaron que, aunque los señuelos de las FDI estaban al alcance de los sistemas de defensa antimisiles israelíes, la unidad siria era capaz de interceptar las transmisiones de datos con fines de inteligencia y calcular códigos enemigos.
La historia fue republicada y decorada por otros medios de comunicación rusos, que afirmaron que “Israel casi había perdido su sistema Cúpula de Hierro”.
Esto está lejos de ser cierto. Los expertos israelíes, a diferencia de los expertos rusos anónimos, no son tan estúpidos como para permitir que el enemigo desarrolle sus códigos, especialmente debido a la estrechez de la región y su accesibilidad a los detectores. En el improbable escenario de tal compromiso, los códigos simplemente se cambiarían.
Estos informes mediáticos pro-rusos indican que los éxitos militares de Israel y la impotencia de la defensa aérea rusa utilizada por Siria son irritantes para la comunidad “patriótica” en Rusia. Según la teoría psicológica del “inconsciente colectivo”, la decepción de los militares rusos es reemplazada por las fantasías y los sueños de fracaso de Israel. Estas fantasías sustituyen a la realidad en la conciencia pública rusa, indicando el surgimiento de una ilusión colectiva.