La agencia de seguridad Shin Bet investiga el aparente fracaso del ataque de este mes contra los líderes de Hamás en Catar, según informa Ynet.
Se cree que el ataque que aviones de combate de la Fuerza Aérea Israelí perpetraron contra un edificio en Doha el 9 de septiembre no causó la muerte de ningún alto mando de Hamás, los objetivos previstos. El ataque mató a varios miembros de bajo rango del grupo, incluidos guardaespaldas y un agente de seguridad catarí.
De manera inusual, el Shin Bet, la agencia de seguridad nacional de Israel, no el Mosad, que normalmente se encarga de las operaciones en el extranjero, proporcionó la información sobre los objetivos. Ynet informa que la Dirección de Inteligencia Militar de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tuvo un papel menor en el ataque.
Según el medio, el Shin Bet investiga la fiabilidad de la información sobre la ubicación de los funcionarios de Hamás y su recomendación de utilizar munición de precisión para impactar solo una parte del edificio. Ha habido informes no verificados de que los líderes de Hamás estaban en otra parte del edificio, que el ataque no afectó gravemente.