El periodista palestino Majed Azzam, editor de la revista Al-Mashhad Al-Turki, ha revelado que Hamás se siente decepcionado por la falta de cumplimiento de Hezbolá respecto a su promesa de conquistar Galilea inmediatamente después de la masacre del 7 de octubre.
En un artículo publicado en Al-Araby Al-Jadeed (The New Arab), Azzam detalla que antes de iniciar el ataque del 7 de octubre, el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, envió a Saleh al-Arouri a reunirse con el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, para coordinar acciones.
Al-Arouri fue encargado de solicitar a Nasrallah la implementación de un plan de unificación de los frentes de conflicto, incluyendo un ataque a Galilea por parte de las fuerzas de Hezbolá.
Sin embargo, según Azzam, una semana después de la masacre, al-Arouri envió un mensaje de frustración a Nasrallah sobre la incapacidad de Hezbolá de lanzar ataques contra Israel desde el Líbano y Siria.
Hamás creía que un ataque coordinado desde estos frentes podría debilitar la actividad militar israelí en Gaza y facilitar un acuerdo de alto el fuego, permitiendo además la liberación de miles de terroristas palestinos presos a cambio de los rehenes israelíes. Azzam resalta que el éxito de este plan habría fortalecido la resistencia contra Israel y contribuido a la liberación de Palestina.
Sin embargo, los líderes de Hamás han calificado el apoyo de Hezbolá a Gaza como insuficiente. A finales de octubre, Ali Jamenei, líder espiritual de Irán, instó a Ismail Haniya, líder de Hamás, a silenciar las voces que pedían la intervención directa de Irán y sus aliados en la guerra contra Israel.