TikTok dijo el domingo que ha asignado más personal para combatir la desinformación en su plataforma tras el ataque de Hamás contra Israel, después de que la Unión Europea reprendiera a la empresa de medios sociales, informó The Guardian.
La empresa, propiedad de la china ByteDance, declaró en un comunicado que había “movilizado inmediatamente importantes recursos y personal para ayudar a mantener la seguridad de nuestra comunidad y la integridad de nuestra plataforma”, y que había eliminado más de 500.000 vídeos y cerrado 8.000 transmisiones en directo en la región.
TikTok informó de que había puesto en marcha un centro de mando para analizar los últimos conflictos, actualizado sus sistemas automáticos de detección de contenidos gráficos y violentos y añadido un número indeterminado de moderadores que hablan árabe y hebreo.
También dijo que había restringido las emisiones en directo “dado el mayor riesgo para la seguridad en el contexto de la actual situación de rehenes”.
La UE informó el viernes de que ha abierto una investigación a X, antes Twitter, por desinformación relacionada con el conflicto, al tiempo que reprendió a Meta, propietaria de Facebook.
El Comisario de Industria de la UE, Thierry Breton, escribió el jueves a Shou Zi Chew, director general de TikTok, pidiéndole que redoblara sus esfuerzos para responder con prontitud a las peticiones de las fuerzas de seguridad de retirar contenidos ilegales, y solicitando una respuesta a su carta en un plazo de 24 horas.
Breton dijo que la UE había visto “indicios de que TikTok se está utilizando para difundir contenidos ilegales y desinformación en la UE”.
La plataforma de medios sociales insistió en que “está en contra del terrorismo”.
“Estamos conmocionados y horrorizados por los horribles actos de terror en Israel la semana pasada”, dijo TikTok. “También nos entristece profundamente la intensificación de la crisis humanitaria en Gaza. Nuestros corazones se rompen por todos los afectados”.
La empresa afirmó que sigue “centrada en apoyar la libertad de expresión, mantener nuestro compromiso con los derechos humanos y proteger nuestra plataforma durante la guerra entre Israel y Hamás”.