El Tribunal Superior de Justicia tiene previsto escuchar esta mañana una solicitud de la Asociación de Prensa Extranjera para que ordene al ministro de Defensa, y a las Fuerzas de Defensa de Israel revocar la prohibición general del acceso de la prensa independiente a la Franja de Gaza, vigente desde el inicio de la guerra con Hamás tras la invasión y masacre perpetrada por el grupo terrorista en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023.
La solicitud se presentó hace un año, pero el Estado pidió nueve prórrogas para responder, todas concedidas por el tribunal, mientras los ataques de Israel contra Irán provocaron la postergación de una audiencia prevista para junio.
La FPA sostiene en su petición que la prohibición general del acceso independiente de periodistas a Gaza “contraviene los principios fundacionales del Estado como país democrático y causa un daño grave, irrazonable y desproporcionado a la libertad de prensa, la libertad de expresión, la libertad profesional de los periodistas y el derecho a la información”.
La asociación ha pedido al tribunal que ordene a los demandados establecer “políticas claras y procedimientos organizados” para el acceso de la prensa al territorio devastado por la guerra, y emitir una orden provisional que permita el ingreso de la prensa independiente a Gaza hasta que se emita una decisión definitiva, o que “aumente de forma significativa” el acceso concedido a los periodistas integrados en las fuerzas de las FDI, modalidad que se ha utilizado durante la guerra.
La FPA afirma que las FDI han ofrecido pocas oportunidades de inserción a periodistas extranjeros en comparación con las concedidas a periodistas israelíes, han seleccionado qué periodistas pueden entrar sin consultar a la FPA y mantienen un control estricto que limita la cobertura completa de la guerra.
El Estado respondió a la solicitud alegando que el Tribunal Superior ya había rechazado una petición similar de la FPA en enero de 2024, al determinar que no existía “ningún derecho adquirido” para que ninguna persona, incluidos los periodistas, obtuviera un permiso de entrada a la Franja de Gaza.
El tribunal resolvió en ese momento que las restricciones estaban justificadas por motivos de seguridad y señaló que permitir el ingreso de periodistas a Gaza podría revelar información operativa, como la ubicación de las tropas, de una forma que podría “ponerlos en peligro real”.
La respuesta del Estado se presentó en junio de este año, antes de la entrada en vigor del actual alto el fuego.
