Yair Netanyahu, hijo del primer ministro israelí, comparó públicamente al emir de Qatar, Tamim Bin Hamad al Thani, y a su madre, Moza bint Nasser, con figuras del régimen nazi. Los calificó como “los Hitler y Goebbels modernos” y atribuyó a Doha un rol central en la propagación mundial de antisemitismo. Según él, esta campaña no tiene precedentes desde las décadas de 1930 y 1940.
En una publicación en la red social X, Yair Netanyahu afirmó: “Todos los judíos del mundo están en grave peligro debido a la difamación de los judíos y el estado judío durante décadas por parte de Qatar, alimentada por los miles de millones de dólares que invierten en él”. No ofreció detalles adicionales sobre la acusación.
La declaración del hijo del primer ministro coincide con una nueva paralización de las negociaciones para la liberación de rehenes, en las que Qatar actúa como uno de los mediadores principales. Estas negociaciones involucran a representantes israelíes y del grupo terrorista Hamás, con participación de Egipto y Estados Unidos.
Durante la semana anterior, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, defendió públicamente el papel de Qatar. Afirmó que Doha ha resultado útil en los esfuerzos para alcanzar un acuerdo con Hamás, en contraste con las acusaciones de actores israelíes sobre su implicación en la escalada de la guerra.
Algunos detractores de Qatar han vinculado su política exterior con la financiación que el emirato ha proporcionado a Gaza. Sostienen que estos fondos permitieron a Hamás desviar recursos hacia la adquisición de armamento y la preparación de ofensivas contra Israel, en lugar de destinarlos a necesidades civiles.
Qatar ha respondido a estas críticas asegurando que tanto Israel como Estados Unidos solicitaron esos pagos con el objetivo de evitar un colapso humanitario en la Franja de Gaza. Según Doha, los desembolsos formaron parte de acuerdos coordinados entre todas las partes implicadas.
Paralelamente, varias personas cercanas al primer ministro israelí se encuentran bajo investigación por trabajos presuntamente realizados en nombre del Estado del Golfo. Las autoridades aún no han divulgado los detalles concretos de esas actividades.