Una antigua secretaria del campo de concentración nazi de Stutthof ha sido acusada de complicidad en los asesinatos de 10.000 personas, según ha informado este viernes la fiscalía alemana, según la CNN.
Los fiscales de Itzehoe no nombraron a la mujer, pero dijeron en un comunicado que la acusaban de “complicidad en el asesinato de más de 10.000 personas”, así como de complicidad en el intento de asesinato.
La mujer, que era menor de edad en el momento de los supuestos crímenes, “está acusada de haber ayudado a los responsables del campo en el asesinato sistemático de prisioneros judíos, partisanos polacos y prisioneros de guerra rusos soviéticos en su función de taquígrafa y secretaria del comandante del campo”, entre junio de 1943 y abril de 1945, dijeron los fiscales en un comunicado citado por la CNN.
Se enfrentará a un tribunal de menores porque era menor de 18 años cuando sirvió en Stutthof.
Stutthof fue creado por los nazis en 1939 y llegó a albergar a un total de 115.000 prisioneros, más de la mitad de los cuales murieron allí. Unos 22.000 fueron trasladados de Stutthof a otros campos nazis.
El año pasado, el guardia del campo de Stutthof Bruno Dey, de 93 años, fue condenado por 5.232 cargos de complicidad en el asesinato en el tribunal estatal de Hamburgo, lo que equivale al número de personas que se cree que fueron asesinadas en Stutthof durante su servicio allí en 1944 y 1945.
Dado que tenía 17 y 18 años en el momento de cometer sus presuntos delitos, el caso de Dey fue juzgado por un tribunal de menores y se le impuso una condena condicional de dos años.
Al comienzo del juicio, Dey dijo que estaba arrepentido de sus acciones, aunque insistió en que no se unió voluntariamente a la mortífera operación.
Alemania ha abierto muchos casos contra presuntos criminales de guerra nazis en los últimos años.
Su ofensiva comenzó tras el juicio en Múnich en 2011 de John Demjanjuk, un criminal de guerra nazi acusado de colaborar en el asesinato de 28.060 personas en el campo de exterminio de Sobibor y condenado a cinco años. Murió en 2012.
Algunos de los condenados por crímenes de guerra de la época nazi nunca cumplieron sus sentencias, ya que fallecieron antes de ser encarcelados.
Uno de ellos, Reinhold Hanning, fue declarado culpable de complicidad en los asesinatos en masa de Auschwitz. Sin embargo, Hanning murió a la edad de 95 años en junio de 2017, antes de poder cumplir su condena.
En un caso similar, Oskar Groening, conocido como el “Contable de Auschwitz”, murió en marzo de 2018 antes de poder empezar a cumplir una condena de cuatro años de prisión tras ser condenado por el delito de complicidad en el asesinato de 300.000 judíos húngaros en Auschwitz.
El pasado mes de abril, un tribunal alemán archivó la causa contra Johann Rehbogen, de 95 años, antiguo guardia de un campo de concentración nazi, al considerarlo no apto para el juicio debido a una enfermedad.