El imperio alemán de galletas Bahlsen emitió disculpas por los “dolorosos” descubrimientos revelados en un informe reciente que evidencia que la empresa utilizó un número significativamente mayor de trabajadores forzados de lo que se creía durante el régimen nazi.
El informe, publicado el jueves por The Guardian, muestra que la cifra de personas obligadas a trabajar para Bahlsen durante ese período es varias veces mayor a la estimada previamente.
El estudio fue solicitado después de que Verena Bahlsen, heredera de la familia propietaria de la empresa, generara controversia en 2019 al minimizar el sufrimiento de cientos de trabajadores forzados, en su mayoría mujeres de Ucrania ocupada por los nazis, que fueron obligados a trabajar en la compañía familiar.
Bahlsen, cuyo padre es el actual propietario de la empresa, conocida por productos como las galletas Choco Leibniz, insinuó que la empresa no cometió irregularidades al emplear a 200 trabajadores forzados durante la Segunda Guerra Mundial, llegando a afirmar que la compañía los había “tratado bien”. Posteriormente, se disculpó por estos comentarios.
No obstante, el informe elaborado por dos historiadores revela que el número de trabajadores forzados ascendía a cerca de 800, la mayoría de ellos provenientes de Polonia y Ucrania bajo ocupación nazi. Además, el estudio indica que el uso de trabajo forzado se prolongó por un período más extenso de lo que se había creído, desde 1940 hasta 1945.
En su declaración, la familia Bahlsen expresó que los resultados del informe son “incómodos y dolorosos”, lamentando que la compañía no haya enfrentado esta dura realidad antes. “Como familia, no nos hicimos la pregunta obvia de cómo nuestra empresa logró sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial”, afirmaron en un comunicado emitido el martes, según The Guardian.
La familia Bahlsen también reconoció que sus antepasados “se aprovecharon del sistema durante el período nazi”, calificando el comportamiento de la empresa en esa época como “imperdonable”.
La empresa Bahlsen, que también produce las galletas de mantequilla Leibniz, realizó un pago voluntario de aproximadamente 750.000 euros entre 2000 y 2001 a una fundación establecida por empresas alemanas para compensar a los 20 millones de trabajadores forzados utilizados por los nazis.