El Ministerio del Interior austriaco ha anunciado que la remodelación de la casa natal de Adolf Hitler en Braunau, Austria, comenzará el 2 de octubre de 2023. El proyecto tiene como objetivo transformar el lugar en una comisaría de policía y un centro de formación en derechos humanos.
Comenzará la construcción en la casa natal de Hitler
La casa donde nació Hitler en 1889, situada en Braunau, norte de Austria, será transformada en una comisaría con un centro de formación en derechos humanos. La remodelación está planeada para evitar que el lugar se convierta en un santuario neonazi.
El Gobierno austriaco tomó el control del edificio en 2016 tras años de disputas legales y un proceso de expropiación. La obra comenzará el 2 de octubre de 2023, con un costo estimado de 20 millones de euros.
Se espera que la remodelación finalice en 2025 y la comisaría entre en funcionamiento en 2026. La decisión sigue siendo objeto de controversia y críticas por algunos sectores de la sociedad.
Polémica y cuestionamientos sobre la remodelación
El director austriaco Guenter Schwaiger, que prepara un documental sobre la casa, ha cuestionado los planes del gobierno. Schwaiger cita un artículo de 1939 en el cual se afirma que Hitler deseaba que su casa natal se convirtiera en oficinas administrativas.
Transformar la casa en una comisaría equivaldría al uso que el dictador había previsto, argumenta Schwaiger, pidiendo al gobierno que reconsidere sus planes. A pesar de las controversias, el portavoz del Ministerio del Interior asegura que todo seguirá según lo previsto.
La propiedad ha sido un punto de atracción para simpatizantes nazis a lo largo de los años, pese a que Hitler pasó poco tiempo en ella.
Contexto histórico: Austria y su relación con el nazismo
Alemania anexionó Austria en 1938, y muchos líderes nazis eran austriacos. Sin embargo, los historiadores afirman que Austria tardó años en reconocer su responsabilidad en el Holocausto y otros crímenes nazis.
La remodelación de la casa es parte de un esfuerzo continuo para enfrentar la complicada historia del país con el nazismo y evitar que la propiedad se convierta en un símbolo para simpatizantes nazis.
El proyecto representa un intento del gobierno de redirigir la atención hacia los derechos humanos y alejarla de su pasado histórico.