El consejo municipal de la ciudad de Schio en Italia, con una población de 40.000 habitantes, ha rechazado una propuesta para honrar a sus ciudadanos que perecieron en los campos de exterminio con Stolpersteine.
Stolpersteine son piedras de latón grabadas en un memorial colocadas frente a las antiguas residencias de las víctimas del Holocausto en Italia.
El proyecto artístico fue creado en 1992 por el artista alemán Gunter Demnig. Cada piedra contiene el nombre, el año de nacimiento, la fecha de arresto y el destino de la persona honrada. Actualmente hay alrededor de 70.000 piedras en 21 países de Europa.
Alberto Bertoldo, miembro de la coalición de gobierno de centro-derecha, dijo que una iniciativa de este tipo habría corrido el riesgo de “generar nuevo odio y división”. “Que las víctimas descansen en paz”, ha declarado el jueves al periódico italiano La Repubblica.
La moción para instalar 14 piedras fue presentada por un miembro del consejo de oposición del Partido Demócrata de centro-izquierda.
El rechazo provocó indignación entre muchos representantes de las autoridades locales y nacionales, así como en la comunidad judía italiana.
“El hecho de que los ‘escollos’ hayan sido considerados una provocación por el consejo municipal de Schio representa una vergonzosa legitimación del intento de olvido de los crímenes del régimen”, dijo en un comunicado el presidente de la Unión de Comunidades Judías Italianas, Noemi Di Segni.
Añadió que una decisión similar de una institución pública es “aún peor que los actos de los individuos porque con esta decisión la negación del Holocausto se convierte en un acto oficial”.
El alcalde de Schio en Italia, Valter Orsi, defendió el rechazo. “No apoyamos la explotación política. En nuestra ciudad ya existe una placa en honor a las víctimas de los campamentos”, dijo, según el diario italiano Corriere della Sera.