En este día, pero hace 81 años, se concretó una valiente fuga de prisioneros desde el fatídico campo de exterminio nazi de Auschwitz, quienes habían conseguido uniformes de las SS y un vehículo del jefe del recinto.
El gran escape de Auschwitz en 1942: La historia
El protagonista principal de esta osada escapada fue Kazimierz Piechowski, un prisionero político no judío en Auschwitz. De los internos que se sumaron a su plan, un total de cuatro consiguieron evadir el horror del campo de exterminio.
Hay versiones que sostienen que este suceso fue un detonante para que los nazis empezaran a tatuar a todos los nuevos internos, además de brindar uno de los primeros testimonios detallados acerca de los horrores de la Shoah.
El campo de Auschwitz, símbolo de la barbarie nazi, fue un escenario de muerte y deshumanización para más de 1,1 millones de personas, lo que significa que uno de cada seis judíos que fueron asesinados en la Shoah, encontró su fin en Auschwitz.
Kazimierz Piechowski: De Boy Scout a prisionero político
Pero en Auschwitz no solo se encontraban judíos. Un ejemplo de ello es el protagonista de nuestra historia, Kazimierz Piechowski, prisionero político polaco. A sus 19 años, este ingeniero y boy scout fue uno de los seleccionados por la Gestapo para hacer trabajos forzados.
Después de un intento fallido de fuga, Piechowski fue capturado y deportado a Auschwitz el 20 de junio de 1940, recibiendo el número de prisionero 918. Uno de los aterradores roles que le fue asignado fue el de transportar cadáveres al crematorio, tras las ejecuciones realizadas por las SS en el llamado “muro de la muerte”.
La decisión de intentar escapar de nuevo tomó fuerza cuando descubrió que su amigo Eugeniusz Bendera, un prisionero ucraniano, iba a ser ejecutado.
El plan de escape: El uso de uniformes de las SS y el vehículo del comandante
El plan de escape fue una creación de Bendera, pero fue Piechowski quien tomó las riendas. Un sábado, ambos junto a Józef Lempart y Stanislaw Gustaw Jaster, consiguieron salir del campo principal simulando formar parte de un equipo de eliminación de basuras. Lograron infiltrarse en un almacén y robar uniformes de las SS.
Gracias a Bendera, quien trabajaba como mecánico y ya había logrado copiar una llave, lograron acceso al vehículo más rápido del recinto: El Steyr 220, usualmente reservado para el uso del comandante.
La mayor dificultad la encontraron al llegar a la puerta principal del campo, ya que no tenían ningún tipo de autorización para pasar. En ese momento crucial, Piechowski recurrió a la intimidación y logró que los guardias abrieran la puerta.
Después de la fuga: Diversos destinos para los fugitivos
Una vez que lograron escapar, cada uno de los cuatro fugitivos tomó su propio camino. Piechowski se unió al Ejército Nacional Polaco y continuó luchando contra los nazis. Fue detenido por el régimen comunista al final de la guerra y murió en 2017 a los 98 años.
Jaster, por otro lado, también se unió al Ejército Nacional Polaco, pero fue recapturado por la Gestapo y murió en 1943. Su legado más importante fue la información que logró sacar del campo acerca del Holocausto, la cual fue entregada al alto mando. Esta información se originó de Witold Pilecki, un oficial militar polaco que se había dejado encarcelar en Auschwitz de forma voluntaria para organizar un movimiento de resistencia y recoger datos sobre el campo.
La huida de Piechowski y sus compañeros fue una de las 144 fugas exitosas que se dieron en Auschwitz durante el Holocausto.