El gobierno italiano, liderado por la primera ministra Giorgia Meloni, ha dado luz verde al proyecto de construcción de un museo del Holocausto en Roma.
El museo se ubicará en la zona donde los nazis detuvieron a casi 2.000 judíos durante la Segunda Guerra Mundial y los enviaron a campos de concentración.
La aprobación del proyecto ha sido calificada por el gobierno como una forma de “mantener viva la memoria del Holocausto”.
Historia del gueto judío de Roma
Roma es una de las ciudades europeas con mayor antigüedad en cuanto a su comunidad judía se refiere.
En 1943, las tropas alemanas, con el apoyo de oficiales fascistas, asaltaron el antiguo gueto de Roma y detuvieron a unos 1.000 judíos. Posteriormente, se realizaron más redadas en las que fueron capturados otros 800 judíos.
Casi todos los detenidos fueron asesinados en el campo de concentración de Auschwitz.
Un museo largo tiempo esperado
El proyecto para la construcción de un museo del Holocausto en Roma ha sido largamente esperado.
La propuesta original se hizo en la década de 1990, y la aprobación del proyecto fue anunciada después de la visita oficial del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Roma la semana pasada.
El ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, ha asignado 10 millones de euros para comenzar la construcción del museo.
Una residencia en la sombra del fascismo
El museo se construirá en terrenos adyacentes al parque de Villa Torlonia, residencia del dictador fascista Benito Mussolini, quien gobernó Italia de 1922 a 1943.
Mussolini introdujo leyes raciales en 1938 que comenzaron a despojar a los judíos de sus derechos civiles en Italia y culminaron con su deportación. El arquitecto encargado del proyecto, Luca Zevi, ha declarado que el museo debería estar terminado en tres años.
Importancia del museo del Holocausto
El Holocausto supuso el genocidio de seis millones de judíos europeos a manos de los nazis y sus partidarios entre 1939 y 1945. La construcción del museo del Holocausto en Roma es una forma de recordar a las víctimas y mantener viva su memoria.
La jefa de la comunidad judía de Roma, Ruth Dureghello, ha acogido con satisfacción la noticia, pero ha pedido “plazos definidos y decisiones que puedan tomarse rápidamente para garantizar a la capital de Italia un museo como el de todas las grandes capitales europeas”.