Expertos señalan la intención del gobierno polaco de proyectar una perspectiva específica sobre su papel durante la Segunda Guerra Mundial.
La beatificación de los Ulma y su contexto
Con la proximidad de la beatificación de la familia Ulma, mártires por refugiar a judíos bajo el régimen nazi, se ha observado un incremento en el interés nacional sobre su historia, manifestado en múltiples eventos culturales.
Marcin Przydacz, asesor presidencial, comunicó a PR1 que este acontecimiento tiene relevancia en la construcción de la imagen internacional de Polonia y su legado histórico.
Recordemos que durante la ocupación nazi, seis millones de polacos, incluyendo tres millones de judíos, perdieron la vida. El memorial Yad Vashem ha reconocido a 7.232 ciudadanos polacos como “Justos entre las Naciones”.
Historiadores y la perspectiva de Polonia
Si bien hay reconocimientos de actos heroicos, algunos expertos advierten sobre la generalización de estos hechos, eclipsando otros aspectos oscuros del pasado.
Agnieszka Haska del Centro Polaco de Investigación sobre el Holocausto, cuestiona la politización de esta historia, señalando que no todos los actos fueron heroicos. Asimismo, menciona que el reconocimiento actual podría ser una visión sesgada.
La familia Ulma, por más de un año, refugió a ocho judíos en Markowa. Desafortunadamente, el 24 de marzo de 1944, tras ser delatados, todos, incluida la madre embarazada de la familia Ulma, fueron ejecutados.
Reconocimientos y memoria
En 1995, la familia Ulma fue honrada con la Medalla de los Justos entre las Naciones. Además, desde 2016, Markowa cuenta con un museo en su honor y se decretó el 24 de marzo como el “Día Nacional de la Memoria de los Polacos que salvaron a Judíos”.
Zuzanna Radzik, especialista en el diálogo polaco-judío, comenta que la historia de los Ulma se ha instrumentalizado para contrarrestar críticas de antisemitismo y mejorar la percepción internacional de Polonia.
Por otro lado, Jan Grabowski, destaca que luego de la ejecución de los Ulma, 24 judíos en Markowa fueron traicionados por sus compatriotas.
Declaraciones políticas y revisión histórica
El presidente polaco Andrzej Duda y el primer ministro Mateusz Morawiecki han dado cifras infladas sobre polacos que ayudaron a judíos, lo que contrasta con las estimaciones de expertos que sitúan esta cifra en torno a los 30.000.
En palabras de Grabowski, de las 1.000 viviendas en Markowa, solo alrededor de 20 judíos sobrevivieron de los 120 que habitaban antes del conflicto.
Grabowski, junto con otros historiadores, ha enfrentado litigios por parte de entidades financiadas por el gobierno debido a sus investigaciones. Incluso, recientemente, el ministro de Educación, Przemyslaw Czarnek, amenazó con recortar fondos a estudios sobre el Holocausto.
El desafío de enfrentar el pasado
La promoción de los actos heroicos de polacos como los Ulma, según Grabowski, podría ser una estrategia para desviar la atención de aquellos aspectos dolorosos y controvertidos del pasado que la nación aún no ha confrontado plenamente.