HELSINKI – El Parlamento de Letonia aprobó el jueves un proyecto de ley de restitución del Holocausto que incluye la compensación de los bienes judíos perdidos y la financiación para revitalizar la comunidad judía de la nación báltica, que fue casi completamente eliminada durante la Segunda Guerra Mundial.
Tras años de discusiones sobre el tema, los legisladores de la Saeima, con 100 escaños, votaron 64-21 para aprobar la Ley de Compensación de la Buena Voluntad a la Comunidad Judía Letona en la lectura final del proyecto.
Las largas negociaciones en las que participaron la Organización Mundial de Restitución Judía (WJRO), representantes judíos letones y autoridades gubernamentales comenzaron en 2005. Estados Unidos e Israel también participaron en las conversaciones.
El proyecto de ley autoriza el gasto de 40 millones de euros (45 millones de dólares) durante 10 años para revitalizar la comunidad judía de Letonia, que cuenta con 9.500 miembros, proporcionar asistencia social y material a los supervivientes del Holocausto y financiar escuelas judías, restauración de edificios y proyectos culturales.
Letonia fue ocupada en junio de 1940 por el Ejército Rojo soviético, que fue expulsado un año después por el avance de las tropas de la Alemania nazi. Moscú retomó Letonia a finales de 1944, y el país siguió formando parte de la Unión Soviética hasta su independencia en 1991.
Unos 95.000 judíos vivían en Letonia antes de la Segunda Guerra Mundial. La próspera comunidad de antes de la guerra sufrió enormes pérdidas durante la ocupación nazi. Cuando el Ejército Rojo reocupó Letonia, se calcula que el 90% de los judíos del país habían perecido.
Los miembros de la comunidad judía no pudieron recuperar las propiedades que poseían en junio de 1940, cuando comenzó la primera ocupación soviética de Letonia, debido a la destrucción casi total. La Unión Soviética se incautó primero de esas propiedades, que luego fueron tomadas por los nazis, nacionalizadas de nuevo por la Unión Soviética y que posteriormente pasaron a ser propiedad del Estado letón.
Tras la independencia en 1991, Letonia introdujo leyes sobre la devolución de los bienes nacionalizados. Pero la cuestión quedó sin resolver, sin que nadie reclamara los bienes de los judíos. La remuneración prevista en la legislación se refiere a una “compensación de buena voluntad” por parte de Letonia, una nación de 2,8 millones de habitantes, por los bienes judíos no recuperados.
Décadas después del Holocausto, muchos países europeos han tomado medidas para compensar a las familias de los propietarios judíos de antes de la guerra, aunque el panorama es muy variado.
Polonia, que albergaba la mayor población judía de Europa, no ha adoptado ninguna legislación que regule la devolución de las propiedades o proporcione una compensación a los propietarios de antes de la guerra.
En muchos casos, las propiedades confiscadas por los nazis fueron nacionalizadas posteriormente por el régimen comunista polaco. La inmensa mayoría de los despojados no eran judíos, pero el tema cobra importancia en la relación de Polonia con Israel y Estados Unidos.
Polonia aprobó el año pasado una ley que restringe los derechos de los supervivientes del Holocausto o sus descendientes a reclamar propiedades. Esto provocó una importante crisis diplomática con Israel que aún no se ha resuelto.