LOS ÁNGELES (JTA) – Mel Mermelstein, un superviviente del Holocausto que ganó una batalla judicial de cinco años obligando a una organización de derechas que niega el Holocausto a retractarse de su demanda y a pagar cuantiosas indemnizaciones, falleció el 28 de enero a la edad de 95 años por complicaciones del COVID-19.
Semanas después, siguen llegando homenajes a Mermelstein a la casa de su familia en Long Beach (California), un testimonio del impacto público de su guerra legal contra los antisemitas.
Nacido en un enclave judío de Mukachero, que entonces formaba parte de Checoslovaquia y, tras la toma del poder por los nazis en 1938, de Hungría, Mermelstein se convirtió en un niño de la guerra. Cuando Mermelstein tenía 17 años, él y sus padres y hermanos fueron deportados a Auschwitz. Cuando el campo de exterminio fue liberado, Mermelstein pesaba 68 libras y era el único miembro superviviente de su familia.
En ese momento, juró convertirse en un testigo del Holocausto de por vida.
Su promesa fue puesta a prueba en 1979, cuando el mal llamado “Instituto para la Revisión Histórica”, fundado por el viejo negador del Holocausto Willis Carto como un grupo que podía adoptar la nomenclatura de las instituciones académicas para dar legitimidad al antisemitismo, ofreció una recompensa de 50.000 dólares a la primera persona que pudiera demostrar que los judíos habían sido gaseados en Auschwitz.
Mermelstein aceptó la apuesta. Según The New York Times, “proporcionó al instituto documentos, testimonios de testigos oculares, historias, fotografías e incluso una lata que contenía Zyklon B”. Contó que había visto a su madre y a su hermana ser conducidas a las cámaras de gas en 1944. Al no recibir respuesta del instituto, presentó una demanda.
Tras cinco años de testimonios, el juez del Tribunal Superior Thomas L. Johnson falló a favor de Mermelstein, afirmando que los asesinatos de Auschwitz son “susceptibles de una precisión inmediata y razonablemente indiscutible. Es simplemente un hecho”.
El Instituto acordó pagar a Mermelstein 90.000 dólares para resolver el caso.
Pero Mermelstein estaba lejos de terminar. Durante las siguientes décadas realizó 40 viajes a Auschwitz, Buchenwald y otros campos de exterminio nazis, recogiendo sus pruebas: botes de cianuro, trozos de alambre de espino, fragmentos de huesos y piezas de hornos crematorios.
Mermelstein construyó un museo en su aserradero para exponer unos 700 artefactos y luego invitó a los estudiantes a recorrer las instalaciones. La colección se expondrá de forma permanente en el Centro Judío Chabad de Newport Beach (California).
Su búsqueda de la verdad fue dramatizada en la película para televisión de 1991 “Never Forget”, con el actor judío Leonard Nimoy interpretando a Mermelstein.
Al fallecido le sobreviven Jane, su esposa durante 60 años, sus hijos Edie, Bernie, Ken y David, cinco nietos y un bisnieto.