El estadio de béisbol Tropicana Field fue el escenario donde Helen Kahan, superviviente centenaria del Holocausto, lanzó la primera bola en un ceremonial conmovedor.
El 5 de mayo, el día que marcaba su centenario, Kahan se adueñó del montículo en el estadio Tropicana Field, preparada para el primer lanzamiento de un emocionante partido entre los Tampa Bay Rays y los New York Yankees. Aunque su lanzamiento no alcanzaba la velocidad de un profesional de la MLB, Kahan tenía todo el derecho a estar orgullosa.
Voces y Aplausos para Helen Kahan en el Estadio
Acompañada por su hijo y su hija, Helen Kahan subió al montículo en el estadio Tropicana Field, y a pesar de que su bola solo llegó hasta la tercera base, eso no parecía importar. Kevin Kelly, relevista de los Rays que recogió el lanzamiento, se aproximó para felicitarla, y ella recibió una ovación ensordecedora de los más de 25,000 asistentes.
Originaria de Seminole, Florida, Kahan es un ejemplo de resiliencia y triunfo, habiendo sobrevivido a tres campos de concentración nazis.
Cumplir cien años: una declaración de victoria sobre el Holocausto
“Nunca imaginé celebrar ningún cumpleaños, mucho menos mi centenario, de esta manera”, confesó Kahan. “Estoy muy agradecida de estar aquí para contar mi historia y recordar al mundo el valor de la compasión y la bondad”.
Nacida en Rumanía en 1923, Kahan fue enviada a Auschwitz-Birkenau, Bergen-Belsen y Lippstadt durante su juventud. Antes de que los soviéticos liberaran el campo en mayo de 1945, logró escapar de una marcha de la muerte. En 1967, Kahan y su familia finalmente lograron su anhelo de emigrar a los Estados Unidos.
Helen Kahan: una Familia, un partido y un lanzamiento
En el Tropicana Field, Helen Kahan estaba rodeada de una gran familia, incluyendo a sus dos hijas, cinco nietos y doce bisnietos. “Fue muy bonito”, compartió Kahan. “Todo el mundo estaba emocionado y exagerando las cosas, incluyéndome a mí misma”.
Kahan había practicado observando a sus nietos y bisnietos jugar pelota para poder replicar mentalmente el gesto del lanzamiento.
Un número tatuado en el brazo de Helen Kahan
Kahan, cuyo brazo lleva el número 7504 tatuado por los nazis, expresó: “Vengo de un campo de Hitler que no me dio más que números”.
El momento fue especialmente conmovedor para Livia Wein, hija de Kahan, quien declaró que presenciar el lanzamiento de su madre fue uno de los momentos más memorables de su vida.
Donación de 10,000 dólares de los Rays al Museo del Holocausto
Además del tributo a Kahan, antes del partido se anunció una donación de 10,000 dólares de los Rays al Museo del Holocausto de Florida, en una cooperación conjunta. Kahan ha sido voluntaria en este museo de San Petersburgo durante muchos años.
El día culminó con una victoria 5-4 de los Rays sobre los Yankees, un resultado que algunos atribuyeron a la valentía y el encanto de Kahan en el campo, mientras que otros lo atribuyeron a la fuerte defensa y el bateo oportuno de los Rays. Independientemente del motivo, fue un día que quedará grabado en la memoria de muchos.