Los desarrolladores ucranianos de videojuegos que estaban haciendo un juego con el tema de Auschwitz en el que los jugadores podían asumir los roles de guardias de las SS y elegir qué internos enviar a las cámaras de gas, dijeron que esta semana estaban “obligados” a desechar el proyecto en medio de una protesta.
Dmitri Dibin y Alexey Kutischev de Odessa comenzaron en agosto anunciando el juego titulado “El costo de la libertad”, informó el lunes el diario polaco Rzeczpospolita. Según el periódico, los anuncios incluían el lema “Campo de la muerte polaco”. Los funcionarios polacos se han opuesto vocalmente al etiquetado de los campos nazis construidos en la Polonia ocupada como polacos porque esto transfiere la responsabilidad del Holocausto de Alemania a Polonia, dijeron los funcionarios.
https://youtu.be/vcpUCe_Gm9g
El miércoles, Kutischev escribió en Facebook: “Debido a la gran cantidad de información errónea sobre el juego en varios medios de TV y otros medios, nos vemos obligados a congelar el desarrollo por un tiempo indeterminado”.
La Oficina del Fiscal del Distrito en Varsovia está investigando una queja contra los diseñadores basada en la legislación aprobada en enero en Polonia que prohíbe culpar a la nación polaca por los delitos nazis, informó Rzeczpospolita.

El juego permitía a los jugadores jugar el personaje de un prisionero que intentaba escapar o de un guardia de las SS. Todos los personajes pueden matar a otros personajes, según la reportera de Rzeczpospolita, Agata Ataukaszewicz. Agregó en su artículo su opinión personal de que los desarrolladores del juego han “ido demasiado lejos” al permitir que los jugadores jueguen a los guardias de las SS “persiguiendo y asesinando a los prisioneros, decidiendo qué grupo de prisioneros enviarán al trabajo y cuáles a la cámara de gas”.
El juego presenta escenas de selección, en las que los jugadores deciden quiénes son asesinados, así como ejecuciones en masa de prisioneros.
Un video anunciado como tráiler del juego muestra a personas vestidas con uniformes de prisioneros a rayas que se asfixian en una habitación llena de gasolina. El guardia nazi dice: “Ahora es el momento de los hornos”.