Arabia Saudí tomará la iniciativa en un evento paralelo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, centrado en revitalizar el proceso de paz israelo-palestino.
Bajo el título “Esfuerzo del Día de la Paz por la paz en Oriente Próximo”, el evento se llevará a cabo el próximo lunes, con la participación de la Unión Europea, la Liga Árabe, Egipto y Jordania. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, será el principal orador.
Este evento, que busca reunir a actores globales clave, tiene como objetivo reactivar las conversaciones de paz, pero no se ha extendido una invitación a las delegaciones israelíes ni palestinas. Según un diplomático de la ONU, la intención es abordar la cuestión de manera imparcial y objetiva, sin tomar partido.
La situación actual se caracteriza por la negativa del gobierno israelí, liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, a entablar conversaciones de paz con la Autoridad Palestina. En su lugar, Israel ha optado por expandir su presencia en Judea y Samaria. Mientras tanto, la Autoridad Palestina respalda una solución de dos Estados, pero enfrenta acusaciones de corrupción y críticas por discursos con elementos antisemitas por parte de su presidente, Mahmoud Abbas. Ambos líderes estarán presentes en la Asamblea General de la ONU la próxima semana.
Este esfuerzo de Arabia Saudí es un intento por involucrarse en el conflicto israelo-palestino mientras negocia un posible acuerdo de normalización de relaciones con Israel bajo la administración del presidente estadounidense Joe Biden.
Riad ha mantenido su compromiso con la causa palestina, incluso mientras explora la normalización de relaciones con Israel. Los funcionarios saudíes han asegurado a la delegación de la Autoridad Palestina que no abandonarán la causa palestina, independientemente de las conversaciones sobre normalización.
Se esperan conversaciones adicionales entre funcionarios estadounidenses, israelíes, palestinos y saudíes en el contexto de la Asamblea General de la ONU, aunque es probable que Arabia Saudí tome varios meses para estudiar más a fondo la cuestión antes de plantear demandas concretas en sus conversaciones con la administración Biden.