El Ministro de Relaciones Exteriores Gabi Ashkenazi se reunió con su homólogo jordano Ayman Hsafadi en el cruce fronterizo de Allenby el jueves.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania tuiteó que Hsafadi subrayó a Ashkenazi que “es necesario que Israel detenga todas las medidas que socavan las posibilidades de lograr una paz justa sobre la base de una solución de dos estados”.
Hsafadi también pidió a Israel que “detenga todas las medidas de provocación en la mezquita de al-Aqsa/al-Haram al-Sharif y respete la condición jurídica e histórica existente”.
En la declaración no se especificaba lo que Jordania acusaba a Israel de hacer en el Monte del Templo; recientemente no ha habido cambios específicos de la política israelí en la materia.
Sin embargo, Jordania ha estado preocupada por perder su condición de custodio de la Mezquita al-Aqsa a favor de Arabia Saudita en el marco de un acuerdo de normalización con Israel. La zona está administrada por el Waqf, el Fondo Islámico Jordano.
A principios de esta semana, el representante de Jordania en la Asamblea General de la ONU acusó a Israel de intentar “cambiar el estatus histórico o legal de la ciudad santa, especialmente en la mezquita de al-Aqsa”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí confirmó que la reunión tuvo lugar, pero no daría más detalles.
Las relaciones entre Israel y Jordania se han enfriado en los últimos años, y empeoraron cuando Israel sopesó la posibilidad de extender su soberanía a partes de Judea y Samaria en el marco del plan de paz Trump. El Rey Abdullah se ha negado a reunirse con el Primer Ministro Benjamin Netanyahu en los últimos años o incluso a hablar con él por teléfono.