El presidente de la Asociación de Fútbol de Israel reveló un escándalo de amaño de partidos que habría afectado a más de la mitad de los clubes en una liga de tercera categoría.
Durante una conferencia de prensa convocada para abordar la situación, Moshe Zuares calificó el hallazgo como «un día doloroso para el fútbol, pero inevitable».
El directivo afirmó que la organización mantiene su compromiso absoluto con la integridad del deporte y continuará combatiendo las irregularidades hasta el final.
Las investigaciones apuntan a la Liga A Norte, que junto con la Liga A Sur conforma el tercer nivel del fútbol israelí.
Zuares aseguró que las acusaciones no se basan en conjeturas, sino en pruebas concretas. Solicitó la intervención de la policía nacional para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.
La federación contrató a dos firmas de investigación privada, que durante seis meses analizaron la situación y encontraron evidencias de corrupción en el torneo.
Los informes detectaron la manipulación de resultados mediante acuerdos entre clubes y jugadores, lo que comprometió la transparencia de la competición.
Ante estas revelaciones, la IFA pidió a su tribunal disciplinario la suspensión de alrededor de 40 jugadores, entrenadores, propietarios y otros implicados en la trama.
Los investigados enfrentan cargos por conducta antideportiva agravada, omisión de denuncias y violación de reglamentos internos.
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Algunos de los involucrados tienen antecedentes en la Premier League israelí, incluido Ahmad Saba’a, actual entrenador del MS Tira, quien en la temporada 2011-2012 fue máximo goleador con el Maccabi Netanya.
«Creíamos en la pureza del fútbol, pero en realidad los resultados se pactaban en secreto», lamentó Zuares.
La federación planea solicitar la anulación de los encuentros de la liga, aunque esa decisión dependerá de una resolución judicial. «No tenemos la autoridad para actuar de manera unilateral», explicó.
El fiscal de la asociación, Gilad Berman, expuso que los partidos amañados estaban vinculados con plataformas de apuestas ilegales en el extranjero.
Las evidencias sugieren que al menos la mitad de los equipos participaron en la manipulación de encuentros mediante un esquema fraudulento bien estructurado que ha afectado incluso a jugadores jóvenes.
Las pruebas recabadas incluyen grabaciones, mensajes y transacciones financieras entre los propietarios de clubes durante los partidos. Las sumas involucradas oscilaban entre 10.000 y 100.000 NIS (2.812 y 28.120 dólares) por juego, con decenas de encuentros bajo sospecha.
Algunos acusados rechazaron someterse al polígrafo, mientras que otros aceptaron la prueba y no lograron superarla.
Berman informó que las autoridades israelíes colaboran con la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol en la investigación e instó a la policía a intervenir en el caso.
El escándalo salió a la luz tras la confesión de Fadi Mahamid, director del equipo juvenil de Umm al-Fahm, quien admitió haber amañado 13 partidos durante la temporada 2023-2024. Su testimonio incluyó pruebas y detalles sobre otros involucrados, según informó la emisora pública Kan.