La Guardia Costera de Irán se ha apoderado de un remolcador extranjero y ha detenido a sus 12 tripulantes filipinos, según informó el sábado la televisión estatal.
Dijo que el remolcador llevaba casi 284.000 litros (75.000 galones) de diesel. El informe no indicaba la bandera nacional que ondeaba en el buque.
Irán, que tiene algunos de los combustibles más baratos del mundo debido a los fuertes subsidios estatales, ha estado luchando contra el contrabando desenfrenado de combustible por tierra hacia los países vecinos y por mar hacia los Estados árabes del Golfo. Constantemente ha incautado barcos que, según dice, se utilizan para el contrabando de combustible en el Golfo.
Los incidentes se producen en un momento de crecientes tensiones entre Irán y Occidente en el Golfo, tras la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 con Teherán.
Mientras que los medios de comunicación iraníes informan que se estima que se introducen de contrabando 10 millones de litros de combustible al día, Teherán ha estado promoviendo las exportaciones legales de gasolina a través de su intercambio de energía.
Las ventas de gasolina alcanzaron un récord de 72 millones de dólares la semana pasada en la Bolsa de Energía de Irán para las exportaciones a los países vecinos, según la televisión estatal.
El enfrentamiento entre Irán y Estados Unidos provocado por la retirada de Washington del acuerdo nuclear de 2015 con Teherán en mayo del año pasado ha despertado temores de una guerra del Golfo con repercusiones mundiales.
En julio, Irán incautó de un petrolero británico cerca del Estrecho de Ormuz por presuntas violaciones marítimas dos semanas después de que las fuerzas británicas detuvieran un petrolero iraní cerca de Gibraltar acusado de llevar petróleo a Siria en violación de las sanciones de la Unión Europea.
El petrolero iraní fue liberado más tarde y fue visto por última vez frente a las costas de Siria. Esta semana, Irán liberó a siete de los 23 tripulantes del petrolero de bandera británica.