La cumbre árabe, celebrada el pasado viernes en Arabia Saudí, fue un hito para el presidente sirio, Bashar al-Assad, quien fue bienvenido nuevamente a la esfera política árabe.
Bashar al-Assad aboga por una nueva fase
Assad intervino en la cumbre promoviendo una “nueva fase” en la cooperación regional. Fue la primera vez que el líder sirio aparecía en la Liga Árabe desde que Siria fue suspendida en 2011 debido a la violenta represión de protestas prodemocráticas que derivó en una guerra civil.
Assad señaló que esperaba que este evento marque el inicio de una nueva era de solidaridad árabe, de paz, desarrollo y prosperidad para la región.
Entre saludos e intercambios con otros líderes como el presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi, el presidente tunecino y el vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos, fue clara la aceptación de Assad por parte de sus colegas.
Mohammed bin Salman: Un paso hacia la estabilidad
El príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, saludó la asistencia de Assad, expresando su esperanza de que el regreso del líder sirio contribuya a la “estabilidad” en Siria.
Tras la cumbre, Assad y el príncipe Mohammed se reunieron. Durante el encuentro, Assad “elogió los esfuerzos realizados por Arabia Saudí para lograr el acercamiento árabe”, según reportes de la agencia de noticias oficial siria SANA.
El rey Salman, de 87 años, no estuvo presente, dejando a su hijo a cargo del evento.
Arabia Saudí y la reconciliación con Siria
El apoyo mostrado hacia Assad indica un cambio significativo para Arabia Saudí, quien apoyó a los rebeldes sirios en las primeras etapas de la guerra y acusó a Assad de ser una “máquina de matar”.
La estrategia de reconciliación de Arabia Saudí busca obtener compromisos de Siria en cuestiones como los refugiados de guerra y la lucha contra el “terrorismo”.
Además, la cumbre fue un escenario para la aparición sorpresa del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, lo que refleja la influencia diplomática de Arabia Saudí en la región.
Reacciones a la reintegración de Assad
La reacción a la reintegración de Assad fue mixta. Mientras algunos países celebraron su regreso, otros, como Qatar, han sido más cautelosos al respecto.
Por su parte, Estados Unidos criticó el regreso de Siria a la Liga Árabe, sin embargo, el secretario general del bloque, Ahmed Aboul Gheit, descartó dichas preocupaciones.
En medio de este panorama, el regreso de Assad a la Liga Árabe es un indicador de la dinámica cambiante en las relaciones políticas de Medio Oriente.