Un observador de la guerra con sede en Siria ha informado que 12 combatientes proiraníes murieron en ataques aéreos de origen no identificado en el este de Siria, mientras que un gran número de personas resultaron heridas.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, “doce combatientes proiraníes murieron en ataques aéreos de origen desconocido contra sus posiciones en la ciudad de Deir Ezzor, al este de la ciudad y en la región de Boukamal, cerca de la frontera con Irak”.
El informe señala que cinco de los ataques tuvieron como objetivo posiciones militares situadas cerca del aeropuerto de Deir Ezzor.
Este Observatorio, que asegura basarse en una red de fuentes locales, ha sido criticado anteriormente por presuntamente inflar las cifras de víctimas.
Aunque el origen de los ataques aéreos permanece sin confirmar, se especula que podrían haber sido llevados a cabo por Israel o Estados Unidos.