Decenas de miles de sirios huyeron de un régimen sirio violento y de ataques aéreos rusos que apuntan al Ejército Siria Libre en el sur de Siria, cerca de los Altos del Golán y Jordania.
Las fuerzas sirias aumentaron su potencial ofensivo realizando ataques cerca de la frontera con Israel, abriendo la posibilidad de un derrame accidental de sangre que generaría una seria amenaza contra el Estado hebreo.
Al menos 14 ciudades y pueblos se vieron afectados por ataques aéreos entre el martes y el miércoles por la tarde.
Un gran número de civiles llegaron a áreas cercanas a la frontera del Golán como víctimas de la guerra civil siria.
Los ataques aéreos también cayeron sobre combatientes de ISIS cerca del Golán en un pequeño enclave que el grupo controló durante varios años.
Desde Washington se condenó la ofensiva pero no habrá una intervención. Los rebeldes están por su cuenta contra el régimen sirio.
El régimen buscó acuerdos de “reconciliación” en áreas civiles donde los civiles regresarían al gobierno sirio. Jordania, por su parte, no aceptará más refugiados sirios, después de haber aceptado alrededor de un millón en los últimos siete años.