Aviones de combate rusos y sirios atacaron ciudades en la provincia de Idlib, en Siria, el sábado, un día después de que una cumbre de los presidentes de Turquía, Irán y Rusia no lograro acordar un alto el fuego que impediría una ofensiva respaldada por Rusia.
Testigos y socorristas dijeron que al menos una docena de ataques aéreos impactaron en una serie de aldeas y pueblos en el sur de Idlib y en la ciudad de Latamneh en el norte de Hama, donde los rebeldes todavía tienen el control.
Helicópteros sirios lanzaron las llamadas bombas de barril, contenedores llenos de material explosivo, en casas civiles en las afueras de la ciudad de Khan Sheikhoun, dijeron dos residentes del área en el sur de Idlib.
Según una fuente de defensa civil, al menos tres civiles murieron en la aldea de Abdeen, en el sur de Idlib.
La cumbre del viernes se centró en una inminente operación militar en Idlib, el último baluarte de la oposición activa en Siria al gobierno del presidente Bashar al-Assad.
El presidente turco, Tayyip Erdogan, presionó por un alto el fuego durante la cumbre, pero el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que una tregua sería inútil ya que no involucraría a los grupos militantes islamistas que Assad y sus aliados consideran terroristas.
Teherán y Moscú han ayudado a Assad a cambiar el curso de la guerra contra una variedad de opositores que van desde los rebeldes apoyados por Occidente hasta los militantes islamistas, mientras que Turquía es un partidario de la oposición y tiene tropas en el país.
La ONU teme que una ofensiva a gran escala pueda causar una catástrofe humanitaria que involucre a decenas de miles de civiles.
En la cumbre tripartita del viernes, los tres líderes discutieron un acuerdo político a largo plazo después de la guerra civil en Siria. «Los incendios de guerra y derramamiento de sangre en Siria están llegando a su fin«, dijo el presidente de Irán, Hassan Rouhani, en la cumbre, mientras y agregó que el terrorismo debe «desarraigarse en Siria, particularmente en Idlib».
El presidente iraní insistió en que el régimen de Assad había pedido su ayuda y llamó a la comunidad internacional a actuar contra los ataques israelíes contra Siria. «No se puede escapar a la lucha contra el terrorismo en Idlib, contra sus raíces y contra la participación occidental», afirmó Rouhani.
«La participación de Estados Unidos es ilegal y contraria a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Debemos estar preparados para el regreso de los refugiados sirios y trabajar para rehabilitar el país», concluyó.
El corresponsal de Ynet, Ron Ben Yishai, dijo que a Rusia le preocupa que la comunidad internacional, y el Consejo de Seguridad de la ONU en particular, culparan a Rusia si toma parte en un ataque que podría cobrar la vida de cientos de miles de personas.
Mientras tanto, el presidente turco Erdogan está preocupado de que otra ola de inmigrantes crucen la frontera cerca de Turquía. Sin embargo, como musulmanes sunitas, a Erdogan le resultará difícil aceptar la masacre de sirios pertenecientes a la corriente sunita.