DAMASCO, Siria — Una nueva ronda de enfrentamientos entre grupos armados drusos y fuerzas gubernamentales en la provincia de Sweida, en el sur de Siria, ha disminuido, pero deja temores de otra escalada.
Los enfrentamientos de ayer derivaron en acusaciones mutuas de violación del alto el fuego que puso fin a varios días de violentos combates en julio. Se reportaron heridos en ambos bandos, pero no se registraron muertos.
La Guardia Nacional, el ejército de facto en Sweida, acusó a las fuerzas gubernamentales de lanzar un ataque contra la ciudad de al-Majdal el jueves, con el uso de armas pesadas y medianas y con drones de ataque, en un intento agresivo de romper sus líneas de defensa y de atacar lugares vitales.
“Nuestras fuerzas repelieron con valentía y con gran eficacia en combate este ataque, lo que causó fuertes pérdidas a las fuerzas atacantes en equipo y personal”, afirma en un comunicado.
El gobierno de Damasco acusa a las facciones de Sweida de haber violado primero el alto el fuego.
Mustafa al-Bakour, gobernador de la provincia de Sweida designado por Damasco, afirma que “algunas facciones y la llamada Guardia Nacional” lanzaron ataques contra puntos de desescalada. Añade que estos ataques “constituyen una clara violación de los acuerdos internacionales y obstaculizan los esfuerzos de reconstrucción y la preparación para el regreso de los residentes a sus aldeas”.
