Los bancos y tiendas han comenzado a reabrir en Damasco después de los días de caos y confusión que siguieron al derrocamiento del presidente Bashar al-Assad.
Sadi Ahmad, gerente del Syria Gulf Bank, afirmó que la normalidad está regresando, y un cliente se sorprendió al ver que el cajero automático ya estaba en funcionamiento.
En el mercado histórico de Hamadiyeh, aunque los combatientes que tomaron el poder aún patrullan, los comercios han reabierto, incluido un puesto de helados.
Maysoun Al-Qurabi, residente local, dijo que inicialmente se oponía a la insurgencia, pero cambió de opinión tras ver imágenes de rebeldes liberando prisioneros en la famosa prisión de Sednaya.
“Ahora la gente está tranquila y segura”, señaló, destacando que antes la población vivía con hambre y miedo.