El Líbano y Siria afirman estar comprometidos a abrir una nueva etapa en sus relaciones cuando el ministro de Relaciones Exteriores de Damasco visite Beirut, mientras el Líbano busca información sobre asesinatos políticos bajo la dinastía Assad.
La familia de Bashar al-Assad, derrocado en diciembre, mantuvo el control de los asuntos libaneses durante décadas y fue acusada de asesinar a numerosos funcionarios libaneses que se opusieron a su gobierno.
“Hoy hemos iniciado una nueva etapa en las relaciones entre Siria y el Líbano”, afirma el ministro de Relaciones Exteriores Asaad al-Shaibani, el primer alto funcionario sirio en visitar el Líbano desde el derrocamiento de Assad.
El funcionario indicó que el viaje reflejó “un nuevo enfoque sirio hacia el Líbano”, que incluye el respeto por su soberanía y la no intervención en sus asuntos internos.
El presidente Joseph Aoun señaló que el Líbano aspira a fortalecer los lazos entre ambos países “sobre la base del respeto mutuo y la no intervención en los asuntos internos”.