El jefe de refugiados de la ONU, Filippo Grandi, informó el sábado que cerca de 200.000 refugiados sirios han retornado a su país desde la caída del régimen de Bashar al-Assad a principios de diciembre.
Este regreso se dio tras una ofensiva relámpago de una coalición de rebeldes islamistas que, en ese mes, derrocó al presidente sirio, lo que avivó las esperanzas de poner fin a la guerra civil que ha durado 13 años y causado más de medio millón de muertes, además de obligar a millones a huir a otros países.
Entre el 8 de diciembre y el 16 de enero, aproximadamente 195.200 sirios regresaron a su hogar, según los datos proporcionados por Grandi a través de la plataforma X.
Grandi también destacó que planea visitar próximamente Siria y las naciones vecinas, mientras el ACNUR refuerza su apoyo a los retornados y a las comunidades receptoras. El año anterior, cerca de medio millón de sirios volvieron a su país. Muchos de los que regresaron antes de la caída del régimen lo hicieron desde el Líbano, durante los enfrentamientos entre Israel y el grupo terrorista Hezbolá, quienes lograron un alto el fuego poco después.
Aún se desconoce cuántos de los refugiados que habían huido debido a este conflicto han regresado al Líbano después del alto el fuego en noviembre, o si han sido contabilizados nuevamente. Tras la caída del régimen de Assad, se compartieron en línea imágenes de miles de personas en Turquía viajando hacia la frontera con Siria para retornar a sus hogares.
Turquía, que comparte una frontera de 900 kilómetros con Siria, acoge a unos 2,9 millones de sirios que han huido desde 2011. Las autoridades turcas, ante el creciente sentimiento antisirio en la población, esperan que muchos refugiados regresen.
Para facilitar su regreso, están permitiendo que un miembro de cada familia haga hasta tres viajes de ida y vuelta hasta julio de 2025, como parte de un proceso de reasentamiento. Además, Turquía apoya a grupos armados en Siria que luchan contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) kurdas en el norte del país.