Por primera vez desde la creación del Estado de Israel en 1948, un grupo de clérigos drusos sirios realizó una peregrinación al santuario de Nabi Shuaib en Galilea. Decenas de religiosos cruzaron la línea de armisticio en los Altos del Golán a bordo de autobuses escoltados por vehículos militares, pasando por Majdal Shams y dirigiéndose al norte de Israel.
La delegación, compuesta por unos 60 clérigos, tenía previsto reunirse con el líder espiritual de la comunidad drusa en Israel, Sheikh Muafak Tarif, antes de dirigirse a su destino final. Según fuentes cercanas al grupo, la visita se realizó tras una invitación de los drusos israelíes, pero generó una fuerte oposición entre sectores drusos en Siria.
Los drusos, una comunidad religiosa con presencia en Siria, Líbano e Israel, constituyen aproximadamente el tres por ciento de la población siria y están mayormente concentrados en la provincia de Sweida. En Israel, cerca de 150.000 drusos tienen ciudadanía y muchos sirven en el ejército. Sin embargo, entre los 23.000 residentes drusos de los Altos del Golán, la mayoría se considera ciudadana siria y no ha adoptado la nacionalidad israelí.
El Dr. Amir Khnifess, líder del Movimiento Druso y Circasiano por la Democracia y la Igualdad, calificó la visita como un “momento histórico y significativo”, destacando que representa el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre Israel y los drusos sirios.
Contexto político y tensiones
Israel ocupó gran parte de los Altos del Golán en la guerra de 1967 y, en 1981, se anexó la región en una medida reconocida únicamente por Estados Unidos. En medio de la guerra en Siria, Israel ha expresado su respaldo a los drusos sirios mientras mantiene su desconfianza hacia los nuevos líderes islamistas del país.
Desde la caída del presidente Bashar al-Assad en diciembre, Israel ha realizado ataques aéreos en territorio sirio y desplegado tropas en la zona de amortiguación en el Golán. Además, ha enviado miles de paquetes de ayuda humanitaria a los drusos en las zonas de conflicto.
El ministro de Defensa, Israel Katz, reafirmó esta semana el compromiso de Israel con la protección de los drusos y su permanencia en la zona de amortiguación patrullada por la ONU. Tras un reciente enfrentamiento en los suburbios de Damasco entre combatientes drusos y fuerzas leales al gobierno, Katz advirtió que Israel no permitirá agresiones contra la comunidad drusa.
A pesar del apoyo israelí, los líderes drusos en Siria rechazaron de inmediato la declaración de Katz, reafirmando su lealtad a una Siria unificada. Mientras tanto, el primer ministro Benjamin Netanyahu insistió en la necesidad de desmilitarizar el sur de Siria, asegurando que su gobierno no tolerará la presencia de fuerzas islamistas en la frontera israelí.