Un ataque presuntamente israelí sobre Damasco, ocurrido el sábado, resultó en la muerte del jefe de inteligencia de los Guardianes de la Revolución iraníes en Siria, su segundo al mando y dos miembros adicionales del mismo grupo, según reportes de los medios iraníes.
“En un ataque israelí sobre Siria, el jefe de inteligencia de los Guardianes de la Revolución en Siria, su adjunto y otros dos miembros del grupo fueron martirizados,” informó la agencia de noticias Mehr de Irán, citando a una fuente no identificada, pero bien informada. Reportes locales indican que el ataque dejó un saldo de al menos cinco muertos.
Un representante de un grupo apoyado por Irán en Oriente Medio reveló a The Associated Press que el edificio atacado era empleado por oficiales de la Guardia Revolucionaria y fue completamente destruido por “misiles israelíes”. La prensa estatal siria también atribuyó el ataque a una “agresión israelí”.
El impacto del ataque israelí en Damasco y sus consecuencias
Una fuente de seguridad, vinculada a grupos aliados con el gobierno sirio e Irán, confirmó que el edificio de varios pisos, utilizado por asesores iraníes y de apoyo al presidente sirio Bashar al-Assad, fue completamente arrasado por “misiles israelíes de alta precisión.” Israel no ha confirmado su participación en el ataque, manteniendo su usual discreción sobre operaciones en Siria.
Un vocero de la Yihad Islámica Palestina aseguró que ningún miembro de este grupo terrorista resultó herido en el ataque, a pesar de reportes previos que indicaban la posible presencia de algunos de sus integrantes en el edificio bombardeado. Medios hebreos y árabes habían reportado inicialmente la muerte de Akram al-Ajouri, subdirector de la Yihad Islámica Palestina, en el ataque. El ataque se llevó a cabo en el distrito de Mazzeh, una zona de alta seguridad que alberga la sede de la ONU y diversas embajadas.
Repercusiones y testimonios del ataque en el barrio de Mazzeh
Un comerciante cercano al lugar del ataque relató haber escuchado cinco explosiones alrededor de las 10.15 horas, y posteriormente vio los cuerpos de un hombre y una mujer, además de tres heridos siendo evacuados. “La tienda se sacudió. Me quedé adentro unos segundos, luego salí y vi el humo detrás de la mezquita”, dijo el comerciante, quien prefirió mantenerse anónimo por razones de seguridad.
El general de brigada Razi Mousavi, alto mando del CGRI, murió en un presunto ataque aéreo israelí en Damasco el mes pasado, lo que generó amenazas de represalia por parte de Irán. En semanas recientes, Israel ha realizado múltiples ataques en Siria para impedir que Irán suministre armas a Hezbolá, que ha intensificado sus ataques contra el norte de Israel durante la guerra en Gaza.
La tensión aumenta: Israel y Hezbolá al borde de la guerra
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, comunicó el jueves por la noche a su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, que Israel se encuentra cerca de un punto decisivo respecto al Líbano y la guerra con Hezbolá, respaldado por Irán.
Funcionarios libaneses informaron el jueves que Hezbolá rechazó la propuesta inicial de EE. UU. para detener los enfrentamientos con Israel, pero sigue abierta a la diplomacia estadounidense para evitar una guerra devastadora.
Estas declaraciones de Gallant siguieron a las del jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, quien indicó que una guerra en el norte en los próximos meses parece cada vez más probable.
Desde el 8 de octubre, un día después de los mortíferos ataques de Hamás contra Israel, Hezbolá ha lanzado ataques casi diarios contra el norte de Israel, obligando a la evacuación de la mayoría de los residentes cercanos a la frontera. Israel ha respondido con ataques contra objetivos de Hezbolá y ha advertido que no tolerará la presencia continua de terroristas en la frontera.
Ataque de Hamás contra Israel: repercusiones y respuesta
El grupo terrorista Hamás, apoyado por Irán, lanzó un ataque masivo el 7 de octubre, en el que masacró a 1.200 personas en Israel y secuestró a 240, mayoritariamente civiles, en medio de actos de brutalidad extrema. En respuesta, Israel prometió eliminar a Hamás, iniciando una campaña militar en Gaza para destruir sus capacidades militares y de gobierno.
Aunque Irán, que respalda a Hamás tanto financiera como militarmente, calificó los atentados del 7 de octubre de “éxito”, ha negado cualquier implicación directa.