Funcionarios de defensa de Estados Unidos anunciaron el jueves que el alto líder de Al Qaeda Salim Abu-Ahmad murió en un ataque aéreo en la región siria de Idlib el 20 de septiembre. Los observadores en Siria habían observado previamente lo que parecía ser un ataque con un dron contra un vehículo que viajaba por la zona rural de Siria en esa fecha.
“Salim Abu-Ahmad era responsable de la planificación, la financiación y la aprobación de atentados transregionales de Al Qaeda”, declaró el jueves el portavoz del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), el mayor John Rigsbee.
“No hay indicios de víctimas civiles como resultado del ataque. Este ataque continúa las operaciones de Estados Unidos para degradar las redes terroristas internacionales y apuntar a los líderes terroristas que buscan atacar el territorio nacional de Estados Unidos y sus intereses y aliados en el extranjero”, agregó Rigsbee.
El equipo voluntario de Defensa Civil de Siria, más conocido como los Cascos Blancos, y observadores como el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR), con sede en Londres, informaron de que un vehículo fue alcanzado por un misil el 20 de septiembre cuando circulaba por la carretera Idlib-Binnish, al este de los límites provinciales de Idlib, matando al menos a una persona y partiendo el vehículo por la mitad.
El SOHR dijo que en el vehículo destruido el 20 de septiembre había “un militante de uno de los grupos radicales que operan en la provincia” e insinuó que el grupo estaba “vinculado a Al Qaeda”.
El CENTCOM dijo la semana pasada que había llevado a cabo un “ataque cinético antiterrorista” contra un líder de Al Qaeda no identificado.
“Los primeros indicios apuntan a que hemos golpeado al individuo que teníamos como objetivo, y no hay indicios de víctimas civiles como resultado del ataque”, dijo entonces el CENTCOM.
Las fuerzas de la milicia chiíta en Irak dijeron a los medios de comunicación rusos el 13 de septiembre que observaron un ataque aéreo similar contra dos vehículos que viajaban a lo largo de la frontera entre Siria e Irak. Los terroristas afirmaron que el ataque fue realizado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Si sus afirmaciones son exactas, el ataque del 13 de septiembre podría haber sido un intento anterior de eliminar a Abu-Ahmad, o una operación comparable contra otro objetivo.
“Poco se sabe de Abu-Ahmad, cuyo nombre no parece aparecer en las listas de sanciones de Estados Unidos o de la UE [Unión Europea] de terroristas conocidos”, señaló el Daily Mail británico.
Al Qaeda y los grupos afiliados a ella siguen activos en Idlib y controlan gran parte de su territorio. De hecho, miembros actuales y antiguos de Al Qaeda se disputan actualmente el reparto del territorio y se acusan mutuamente de traición.
Un grupo llamado Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que se separó de Al Qaeda en 2017, ha estado, al parecer, persiguiendo a miembros de una filial de Al Qaeda, Hurras al-Din, y rechazando los llamamientos al “arbitraje de la sharia” (es decir, al arbitraje según la ley islámica) para resolver las disputas territoriales.
No sería sorprendente que HTS, u otra facción en disputa, encontrara la forma de avisar al ejército estadounidense cuando un alto dirigente de al-Qaeda pasara por una determinada carretera muy expuesta.