Las fuerzas estadounidenses realizaron un ataque de autodefensa cerca del Sitio de Apoyo a la Misión Éufrates, una base estadounidense en el este de Siria, contra tres lanzacohetes múltiples montados en camiones, un tanque T-64 y morteros, según informó el portavoz del Pentágono, mayor general Pat Ryder.
El ataque se llevó a cabo después de que se dispararan cohetes y morteros hacia la base, lo que representó una “amenaza clara e inminente” para las tropas estadounidenses.
El Pentágono está investigando quién estuvo detrás de los ataques, ya que en la zona operan milicias respaldadas por Irán y fuerzas militares sirias. El ataque no está vinculado con la ofensiva en curso en Alepo, donde los rebeldes liderados por la yihad siria han avanzado.
Estados Unidos mantiene alrededor de 900 soldados en Siria, destinados a contrarrestar al grupo Estado Islámico.